Este próximo sábado empieza la cruzada final de la NBA en la que 16 equipos buscarán seguir con vida después de una temporada para el olvido por las condenadas lesiones como no se pudo haber recordado en tres décadas porque este deterioro nos ha usurpado la mayor parte de la campaña, tanto a Kobe Bryant así como a Chris Bosh al igual que Carmelo Anthony y Kevin Durant y le aminoró el rendimiento a otros elementos nacidos fuera de esta dimensión como Derrick Rose, Al Jefferson y Dwight Howard.
Pero a pesar de este año del "deporte ráfaga" tan estropeado, nos deja a dos elementos que se han elevado por encima de toda esta situación para ser de un grosor del tipo m.v.p. como es el escolta Stephen Curry de Golden State y el guardia James Harden de Houston convirtiéndose claramente en los candidatos ideales para llevarse el galardón más codiciado individualmente hablando.
La superestrella de los Guerreros ya estaba diseñado para ser uno de los jugadores más letales en la liga pero su año ha rebasado las expectativas de la escuadra de la bahía tirando como un desequilibrado reduciendo las malas entregas que impulsaron a su entrenador Steve Kerr a soñar con algo más y si hay alguien que le pueda dar un mejor trato al balón, se tiene que hablar del egresado de Davidson College (qué ironía; nació en Akron, Ohio, la misma ciudad donde vio la primera luz LeBron James) que tiene a todos los fans del estado de oro con la ilusión de pensar en todo lo alto.
A la escuadra de los Rockets es incuestionable que Harden le ha dado otra simetría y si el chamuco no anda de entrometido, dicen por ahí que el jugador de la banda de la "Zorra", Kevin McHale, dejará por una pestaña al elemento de Golden State aunque si el tema va a ser "el mejor jugador en el mejor equipo" (como suele suceder), entonces Curry se enmarcará en lo grande, pero si se trata de lógica y sin ser yo un seguidor de los Spurs, entonces el año pasado el galardón debió haber sido para Duncan o Leonard y este 2015 para el ancla de Houston.
Pero después de todo esto y cuando aún se encontraba la pretemporada, no hay ninguna complicación para poder distinguir cuáles han sido las mayores sorpresas y decepciones de la liga porque empezando y viendo hacia arriba, sin duda en el Este, los Hawks han sido una expresión manifiesta de cómo se deben hacer las cosas ya que estaban como octavos de su conferencia en octubre pero después del "Día de Acción de Gracias" asaltaron la liga y junto con los Cavaliers, y nadie más, son los únicos que pueden dar pelea, mientras que los Warriors en el Oeste ya se sabía que estaban dentro del clan de los mejores, pero para ser realistas, nadie se esperaba que finalizaran como los mejores en su sector. ¿Qué pasará?.
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