Con la serie empatada a dos juegos, este domingo 14 regresan las finales de la NBA al Oracle Arena de Oakland y casi podríamos asegurar que quien obtenga hoy la victoria entre Golden State y Cleveland dará un paso importante para llevarse el trofeo Larry O'Brien porque este formato de 2-2-1-1-1, le pone más entusiasmo al "deporte ráfaga" y genera un dramatismo sin igual para el cerrojazo de la temporada.
Si algo se ha aprendido de los Warriors en el cuarto partido donde borraron del mapa a los Cavaliers, es la valentía y la astucia de Steve Kerr ya que todos nos imaginamos que después de que Cleveland se puso adelante en la serie 2-1 y en el que prácticamente LeBron se echó al equipo sobre sus hombros, en el encuentro del pasado jueves era de pensarse de que el coach de la escuadra de la costa oeste pondría una muralla sobre la estrella del equipo de David Blatt para impedir que llegara a los 40 puntos porque comenzó de la misma manera soltando a su banda y que gracias a ese punto de equilibrio regresan a casa con enormes posibilidades de que si sacan el encuentro de hoy, ya casi estarían acariciando la gloria de la NBA.
¿Pero por qué decimos de que es un día casi decisivo para cualquiera? Primero pensando en los campeones del oeste que debieron haber aprendido la lección del segundo partido de la serie del martes 9 porque era evidente que sabiendo que los Cavaliers no estarían por lo que resta de esta cruzada sin su base titular Kyrie Irving, salieron a su duela subestimando a los de Ohio ya que nadie en su sano juicio habría pensando que viajarían al Quicken Loans Arena con la serie empatada y después de que en el tercero de las finales James los puso a pensar en serio, hoy si salen adelante aseguran regresar a su duela para un encuentro definitivo.
Mientras que por el otro lado, Cleveland sabe lo que es ganar fuera y precisamente es ahí donde pueden enfocar su idea debido a que si logran otro disparate en la bahía querrán terminar la obra con sus aficionados ya que el sistema te permite fortalecer la manera de trabajar y no querrán por ningún modo completar la hazaña en patio ajeno pero tenemos que agradecer a Steve Kerr cuando mintió acerca de Andrew Bogut al dejarlo en la banca y comenzar el cuarto partido con Andre Iguodala por primera ocasión en toda la temporada.
Pero hay dos cosas interesantes ahora con una miniserie de tres juegos primero con un LeBron James vuelto a conectarse con su ciudad natal, sólo que el detalle es que hasta dónde podrá aguantar la estrella de los Cavs el ritmo después de que salió con un golpe en la calabaza al chocar con un camarógrafo en el cuarto partido, mientras que los Warriors ya recuperaron la ventaja de campo viéndose dominadores como los últimos ocho meses con su m.v.p. y una banca muy profunda, pero si le agregas con una defensa de mayor audiencia y la mejor ofensiva, ¿podrán los Caballeros?
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