Columnas Deportes Columnas Deportes Editorial

El Espacio de Cerpa

JAQUE MATE

RODOLFO CERPA

La vida está llena de circunstancias y en el deporte también se tienen momentos de sincronía porque después de que los Guerreros del Santos Laguna se coronaron campeones del clausura 2015, ahora son también los Guerreros pero del Golden State los nuevos monarcas universales del basquetbol, dando el golpe final el martes en la misma casa de los Cavaliers que como habíamos señalado que si querían aspirar a levantar el trofeo Larry O'Brien, tenían, sí o sí, que salir airosos el pasado domingo de la bahía porque después del desenlace que tuvo el quinto partido de las finales de la NBA, prácticamente se habían echado la soga al cuello.

Restaurados por una superestrella con facciones flamantes y un coach de primer año que los hizo pensar en una ilusión, los Warriors son los nuevos monarcas del "deporte ráfaga" de todo el planeta y por fin han terminado una sequía de cuatro décadas, mientras que por el otro lado, LeBron simple y sencillamente no tuvo quién le diera amparo y solo no pudo cargar al equipo, cosa contraria cuando tuvo la osadía de irse de su ciudad natal para buscar el paraíso con el Heat.

Desde que Gerald Ford se encontraba en la Casa Blanca y la música disco estaba en plenitud, el mejor equipo de la NBA se encuentra en la costa oeste y estos Guerreros son casi en similitud a Rick Barry y su viejo equipo cuando pasmó al mundo al ganar el título en el 75 siendo el último guerrero en ponerse un anillo de campeón y ahora podría decirse que encajan en fluidez y equilibrio justo como lo que diseñó Steve Kerr.

Superaron a Cleveland en el tercer periodo 28-18 para aquietar a una multitud que sentía la esperanza de vaciar en un tambo un medio siglo de miserias, pero esa superioridad incluso el mismo LeBron no pudo sobrepasar porque Golden State ya tenía el control del partido con un m.v.p. que se hacía dueño del Quicken Loans Arena teniendo de secuaz a Iguodala a la cabeza.

Ya cuando casi todo estaba consumado y en un acto de reconocimiento, el ancla de los Cavaliers abandonó la duela y fue a felicitar a Curry y a su entrenador, quienes entraron como los sembrados en la posición de privilegio en el Oeste y después de que barrieron a los Pelícanos, se recuperaron de una desventaja de 1-2 frente a los Grizzlies para después despacharse en cinco juegos a los Rockets en la final de conferencia.

Las finales abrieron con dos juegos de tiempo extra en Oakland pero el momento más importante fue en el cuarto partido, dándole Kerr a Iguodala la oportunidad de comenzar un encuentro, siendo esto una locura por tratarse de las finales y más cuando Golden State estaba un juego abajo pero eso habla de la valentía que debe mostrar quién lleva la batuta y no como muchos medrosos que sienten que con sólo dejar a un lado el espectáculo, ya no sentirán las zancadas en el tejado.

Los Guerreros son simplemente el mejor equipo.

rjcerpa@hotmail.com

Leer más de Columnas Deportes

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Deportes

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1125357

elsiglo.mx