Enemigos en la cancha y tan afines como distintos, el número uno contra el sembrado dos en la ATP, se miden este domingo en la catedral del tenis para buscar la máxima condecoración del deporte blanco con el actual defensor Novak Djokovic contra su eterno rival y ganador en siete ocasiones del torneo de Wimbledon Roger Federer que promete una final de máxima naturaleza para los más refinados de esta disciplina llena de argumentos más que atractivos.
Siendo los dos jugadores que se hablan de tú con este espectáculo, hay motivos para estar listos por otro zafarrancho de ésos que quisieras ver cada fin de semana con matices de leyenda como la que hicieron deleitar en el 2014 con un serbio fuera de todo contexto al llevar el partido a cinco sets 6-7, 6-4, 7-6, 5-7, 6-4 y que posee ocho diademas de Grand Slam y que se le ve por delante en esta lid de epopeya.
Cada vez que pisa el césped sagrado de la capital inglesa, se le nota como un juego completo que rebasa las expectativas a la que uno se pueda imaginar y su estado de forma es más que excelente pero lo que lo hace sobresalir, es su poder intelectual que parece de acero que es lo que verdaderamente, lo coloca encima de sus contrincantes sin embargo nos preguntamos todos, ¿Por qué esto no lo saca en la crema batida?
No obstante pienso que muchos son vencidos por el serbio de una manera psicológica antes del paso a la corte pero el suizo rastrea una octava corona de Wimbledon que lo pondría encima del maestro Pete Sampras y pensando que ya está cerca de los 34 años, sería una hazaña vencer a Djokovic que es cinco años más chavo que el ya que, en la era moderna de los torneos grandes, el de mayor edad que ha salido con la raqueta en alto, fue el desaparecido Arthur Ashe cuando en 1975, se llevó el certamen de la Gran Bretaña a los 32 años.
Sería una semblanza de ensueño si Federer se percata de su ambición que sin duda va a utilizar todo el empuje y la motivación tal como sucedió en la semis cuando dejó en el camino a Murray ya que se le notaba tan rozagante, tranquilo y holgado porque él sabe que la clave para salir airoso este domingo, es en el primer servicio ya que, cuando gana el 72 por ciento, se ha llevado el 78 por ciento de sus sets pero a la inversa cuando Djokovic tiene éxito en puntos ganadores en su saque inicial, representa el 28 por ciento y de ahí, se apunta el 75 por ciento de los conjuntos.
Para el de antigua Yugoslavia será su cuarta final del torneo británico alzándose con la victoria en el 2011 y el año pasado y perdiendo ante Murray en el 2013 pero su antagonista puede presumir de un récord superior de cabeza a cabeza contra cualquiera que se le ponga enfrente dada su persistencia en su brillante trayectoria y la capacidad de permanecer en lo más alto.
¿Hay algo mejor este domingo? No me vayan a salir que la flamante Copa Oro.
rjcerpa@hotmail.com