Con el juego de las estrellas, el mejor beisbol del mundo entra en el tiempo y el espacio donde algunos equipos, ya tienen que empezar a ponerse a tono porque si de aquí a septiembre continúan en el marasmo, la temporada actual les va a comenzar a cobrar y sólo terminarán por el simple hecho de cumplir con el calendario y dejar a los fanáticos con el sentimiento mutilado.
Si tendríamos que hablar de decepciones, los primeros que hay que colocar son a los Padres que tenían demasiadas expectativas para poder pelear en el oeste del viejo circuito con dos jardineros de primera clase como son Matt Kemp y Justin Upton pero se vinieron en desplome a tal grado que tuvieron que dar las gracias a Bud Black para dejar, interinamente, a Pat Murphy que continúa buscando el compás para enderezarlos estando a 11 juegos de los Dodgers que marchan como líderes de la división.
Un equipo que ganó la Serie Mundial del 2008 y que llegó a las mismas instancias un año después como es Filadelfia, es más que evidente que están pensando en el 2016 pero parece increíble que jugadores como Ryan Howard, Chase Utley y el que era el apaga-fuegos estelar cuando militaba con los Medias Rojas Jonathan Papelbon entre otros, se hayan desplomado teniendo a la escuadra de los Filis, sumida en lo más profundo del este de la Nacional con la peor marca de toda la gran carpa.
En la Americana, todos nos imaginábamos que al llegar Pablo Sandoval y Hanley Ramírez a Boston, la escuadra que dirige John Farrell estaría peleando el liderato de la división este pero sus acérrimos rivales los Yankees, se están encargando de todo lo contrario con el retorno del anestesiado A-Rod después de cumplir su condena y aunque la distancia no es tan considerable (son 6.5 juegos de separación), el conjunto de Massachusetts tiene que acelerar el paso porque a la zancada que van, sólo podrían aspirar a atrapar la tarjeta comodín.
Pero todo lo contrario de estas desilusiones, es un regocijo ver nuevamente a los Reales como los patrones de la central en el nuevo circuito porque muchos pensaban que después de 29 años que no se colaban al "clásico de octubre" y que el año pasado dejaron en el camino a grandes favoritos como los Atléticos, a los Angelitos y a los Orioles, lo del 2014 fue sólo un espejismo pero otra vez Ned Yost a quien por cierto lo estafaron unos inadaptados cuando le dieron el título de "mánager del año" a Buck Showalter, le sigue dando ese matiz tan especial a Kansas City con el mejor récord de la Americana.
Y tocando el tema del Juego de las Estrellas, las próximas tres ediciones también serán en parques de la Liga Nacional, a saber, el Petco Park de San Diego, el Marlins Park de Miami y el Nationals Park de Washington; ¿Será que se tiene la intención de quitar la regla del bateador designado en la Liga Americana?
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