Si no es este jueves 23, entonces para el viernes 24 en el Citi Field de Nueva York, saltará al montículo el mejor lanzador que existe en la actualidad como lo es el serpentinero de los Dodgers Zack Greinke y que todo indica que cuando la escuadra angelina empieza a mostrar la malaria que llevan dentro desde hace 27 años, el ganador del "Cy Young" del 2009 los emerge del abismo donde se quieren meter para sacarlos a flote.
Al llegar al juego de las estrellas donde inició en la loma de las responsabilidades y en el cual el vigente m.v.p. de la liga americana Mike Trout le botó la pelota, Greinke almacenaba 35 2/3 episodios lanzados sin permitir anotación pero el domingo anterior al volver a la realidad, los que amamos el "rey de los deportes" nos topamos con un encuentro que va más allá de la imaginación una vez que el ahora "as" de la rotación del equipo de Mattingly, se topaba con otro caballo como lo es Max Scherzer de los Nacionales por lo que al reanudar su racha en la campaña, dejó en ocho innings sin carrera al poderoso equipo de la capital de los Estados Unidos.
En ese encuentro, el conjunto de Matt Williams sólo le puso la pelota en tierra de nadie tres veces de los cuales, uno fue en el tercer episodio por parte de Michael Taylor por lo que, en ese momento, el jardinero de Washington le rompió la sucesión de 28 peloteros retirados de manera continua considerado su salida anterior en contra de los Filis de los cuales, se despachó de uno en uno a los últimos bateadores de Filadelfia del pasado 9 del presente lo que esto significa, que tomó un "juego perfecto en secreto".
Después del partido del día 19, el lanzador nacido en el estado de la Florida hace 31 años, acumula ya 43 2/3 de entradas sin que le pisen el pentágono por lo que se acerca a la marca del "bulldog" (así le dicen) Orel Hershiser que, como si fuera el destino, se mantuvo intratable en 59 episodios en 1988 jugando para el mismo equipo de Los Ángeles en la temporada donde conquistaron su última serie mundial y en el que ahora comentarista de una cadena estadounidense, obtuvo el "más valioso" de ese clásico de otoño pero para que Grienke alcance el registro actual, necesita de dos salidas impecables por lo que, hasta este momento, no se puede desechar para que escriba su nombre con letras de oro en la vida de la gran carpa.
Pero es indudable que Greinke ha mostrado que después de hace nueve años cuando le detectaron alteración de ansiedad social, este achaque se lo ha pasado por el arco del triunfo ya que cuando emprendía su carrera en la gran carpa, reflexionaba acerca de dejar el beisbol pero recapacitó a tal grado que, cuando los Reales eran una comparsa, obtuvo el premio al mejor lanzador del joven circuito y ahora, se encamina otra vez a hacer historia.
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