Cuenta la leyenda que los conductores de la fórmula 1, esconden en su ADN, la pasión por la velocidad y por todo lo que implica y de esa pequeña fracción de segundo en la que su corazón se acelera así como también la de los neumáticos y cuando ruge el motor que es el que los lleva a la gloria en las pistas, surge una transfusión de adrenalina de la cual, se convierten en incondicionales.
Y si a todo esto se le agrega el perímetro de Monza que es el más rápido de todos, el producto de la ecuación nos arroja una amalgama de inquietud, velocidad y de satisfacción porque este fin de semana, el campeonato mundial de pilotos se traslada a Italia en donde los conductores rebasarán los 325 km/h en una carrera exclusiva en el gran circo.
Si se toca el tema de Monza, es como estar hablando de una semblanza única en la fórmula 1 y así mismo, dialogar acerca de rapidez una vez que Mercedes manifestó en el GP de Bélgica que también en perímetros de pequeña carga aerodinámica, les hace lo que el viento a Juárez y que ahora en el país de la bota, se vivirá un nuevo combate por el título donde Lewis Hamilton puede afianzarse en la cima si rebasa a Nico Rosberg pero a la vez, el británico es consciente de que un mal día, podría poner al alemán pisándole los talones.
Este perímetro italiano es de lo que se encuentran desde que la fórmula 1 hizo su aparición junto con el de Silverstone y Mónaco manteniéndose vigente en la actualidad y a pesar de que desde hace 65 años se ha modificado ya que se corría en forma de elipse, aún se le percibe ese hechizo y delicia que lo caracteriza y que solo en 1982, estuvo ausente del calendario.
Por ser el trazado que adquiere mayor rapidez, máquinas más fuertes como Ferrari y Mercedes, son los que toman mayor ventaja considerando que las llantas y los frenos padecen a esta velocidad a lo cual los equipos traen a Monza, una resistencia al aire de baja carga con el fin de tratar de obtener la máxima presteza por lo que después de la última carrera en Bélgica, ahora habrá que observar a escuderías como Williams, Lotus o Force India.
El actual líder Lewis Hamilton, ha dejado de manifiesto de que no hay por lo pronto, quién le haga sombra una vez de la lección que dio de cómo se debe conducir en la provincia de Lieja (ahí donde jugó una vez Carlos Hermosillo) y que tras la pausa en este verano, el inglés ha recuperado la concentración que se le había extraviado porque es evidente de que ya no se deja arrastrar bajo presión y que tiene como meta, ser tricampeón para igualar a Senna y manifestarse como un ícono en esta disciplina.
Entonces su compadre Rosberg la va a tener difícil ya que le urge descontar esas décimas que el británico alcanza con el mismo carro o esperar a que ocurra un suceso como una falla mecánica o que las condiciones del tiempo le coloquen la balanza de su lado porque esos 28 puntos que lo separan, se pueden ir acumulado y entonces Hamilton le ganará la batalla.
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