Aún no sabemos si es una realidad o sólo un espejismo después que comenzó la semana 9 de la NFL con los Bengalíes, porque es más que evidente de que nadie de los seguidores del equipo de Marvin Lewis en plena lucidez, se habrían imaginado estar gozando a estas alturas, de su marca intachable y que con toda probabilidad, seguirán en esta misma situación, ya que la próxima semana reciben a los Texanos y si después de que viajen al desierto para toparse con los Cardenales pueden librar el escollo, entonces podríamos decir que sí son de verdad.
Pero mientras otro de los equipos (Ron Rivera y sus discípulos) aún sin derrota protagonizan el mejor platillo de la semana, los Broncos se trasladan a lo que fue la casa que vio nacer deportivamente al seguro futuro miembro del Salón de la Fama Peyton Manning y aunque se vea como un duelo disparejo porque a muchos Andrew Luck ha decepcionado a la mitad del camino (sólo está completando el 54.9 por ciento de sus pases con 12 intercepciones siendo la más alta de la liga), la presencia del quarterback de Denver en el Lucas Oil Stadium, le da un matiz diferente independientemente de cómo esté la situación.
El mariscal de los Potros tiene que sacar el ovoide en menos de que canta un gallo porque tendrá encima a unos auténticos cazadores de cabezas como Shaquil Barrett y DeMarcus Ware a los cuales se les agrega Von Miller, quienes la semana pasada, traían vuelto loco a Aaron Rodgers para quitar lo invicto a los Empacadores y señalar que junto con los Patriotas y Cincinnati, son los mandones en la Americana.
La visita de Green Bay a Carolina marca el patrón de este fin de semana donde el equipo de Mike McCarthy, quiere que las Panteras paguen los platos rotos y en donde veremos si ahora Randall Cobb, puede sacar vencer el escollo llamado Josh Norman, ya que el domingo pasado en la Milla Alta, el receptor de los Empacadores sólo obtuvo 4.5 yardas por recepción, pero el detalle es que ahora el esquinero de las Panteras, tiene cuatro intercepciones en la temporada, sin embargo, Aaron Rodgers sabe que necesita al egresado de la Universidad de Kentucky, por lo que se antoja un desafío de los cuales nadie se quiere perder.
Sin ser aficionado de los Vaqueros y Filadelfia, cuánto habríamos dado para que la situación, tanto de Dallas y las Águilas, fuera otra actualmente porque sin pensar de que la división este de la Conferencia Nacional es una de las peores de toda la NFL, la figura de DeMarco Murray enfundado ahora con el jersey verde en el AT&T Stadium, proporcionaría un tono algo escabroso sobre todo por la manera de que el ahora corredor de la escuadra de Pensilvania, se fue de Texas diciéndole de todo al avinagrado dueño del equipo de la estrella solitaria.
Y mis malosos viajan a Pittsburgh para ver a Amari Cooper que le ha dado un sabor diferente a la ofensiva de los Raiders en otro partido que llama la atención y si en caso de que la gente de Jack del Río sale con las manos en alto del Heinz Field, pondrán a los Acereros a pensar en serio por lo que resta de la temporada.
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