Cuando se ve un partido como el del jueves pasado entre Detroit y Green Bay, entonces es donde más se aprecia en todo lo alto la NFL pero también se comprende cuando la dueña de los Leones Martha Ford, comenzó a limpiar la casa el mes anterior dejando fuera de la organización a Tom Lewand que llevaba 20 temporadas como presidente de la escuadra de Michigan y en el paquete, también se llevó de corbata a Martin Mayhew que fungía como gerente general, pero lo raro de todo este desajuste en la organización del equipo de Jim Caldwell, es que por arte de magia empezaban a desprender y aunque el desenlace del encuentro que abrió la semana 13 no fue como adecuado para aquellos que se comen las uñas, es una de las razones por la cual el conjunto de Detroit, es de los cuatro equipos que nunca han llegado al Super Bowl.
Y ahora nos preguntamos ¿De quién fue la culpa de lo que ocurrió porque era evidente de que los Leones ya tenían en el juego en la bolsa? ¿Teryl Austin como coordinador defensivo? o ¿De Tony Oden y Alan Williams que son lo que se encargan de los esquineros y profundos? Después de la semana 8 en que descansó Detroit y que llevaban un marca de 1-7, se metieron al Lambeau Field y en lo que podríamos considerar la sorpresa de la temporada, le pegaron a los Empacadores y posteriormente ligaron dos victorias lo que los ponía con leve esperanza de alcanzar los play-offs mas ya nos dimos cuenta porque siguen sumergidos en la mediocridad.
Pero ahora que continúa la cabalística 13, los ojos están puestos en las Panteras ya que después que los Patriotas bailaron las calmadas en Denver, todo el radar está colocado con la gente de Ron Rivera pensando como terminarán la temporada porque ahora en el papel y viendo cómo está jugando Nueva Orleans, Carolina podría seguir sin que les hagan sombra aunque este domingo estén en el Superdomo y su calendario por el resto, reciben a Atlanta después viajan a Nueva York para toparse con los Gigantes y posteriormente le pagan la visita a los Falcons para terminar la campaña recibiendo a los Bucaneros. ¿Podrán estar sin daño?
Y continuando con esta semana, hay un partido que tendrá mucho que ver para marcar el destino de los actuales campeones de la Conferencia Nacional debido a que estarán este domingo en la casa de los Vikingos por lo que y como está la cosa de locos en la NFL si la gente de Pete Carrol no puede salir con la victoria del TCF Bank Stadium, entonces ya podríamos decir que la afamada "Legión del Boom" se encuentra en decadencia.
Y aunque hoy se juegue el clásico de Nueva York, lo que más llama la atención es la visita de los Potros a Pittsburgh en el horario estelar primero porque Indianápolis ya se encuentra de la mano con los Texanos en el sur de la Americana y no querrán que Houston tome el control y después viendo a los Acereros que ya están tres juegos debajo de los Bengalíes, en un descuido podrían quedar fuera viendo que posteriormente en sus cuatro partidos restantes, tres son fuera del Heinz Field, siendo uno de ellos, precisamente en la casa de Cincinnati.