Sólo nos restan tres semanas para que concluya la temporada en la NFL y es natural de que lo que más se podría pensar, es la intriga por los equipos que aún se encuentran con posibilidades de alcanzar la postemporada pero es razonable que uno de los partidos que más llama la atención, es la complicada entrevista que tendrán los Gigantes al medirse con el equipo que está en la mira de todo mundo como lo es la escuadra de Carolina y en donde se contempla un duelo de ésos que poco se ven como es la del receptor más impresionante que existe en la actualidad contra la esquina más notable.
Odell Beckham Jr. es el que inventa la fantasía más real y que cada semana, se saca de la chistera ese aspecto del que sólo se imaginaba en un mundo virtual atesorando actualmente, la mayoría de las yardas recibidas que cualquier otro jugador en sus primeros 25 encuentros (2,625) y la cantidad más alta de recepciones para un elemento en sus dos primeras temporadas (176) y todavía para hacerlo más sugerente, posee el mayor porcentaje de juegos de 100 yardas en la cronología del futbol americano profesional.
Pero por el otro lado, se encuentra Josh Norman que está jugando a un nivel de bloqueo como nunca se lo había imaginado con sólo decir que ahora que se ha topado a tipos como Mike Evans, Ty Hilton, Dez Bryant, DeAndre Hopkins y Julio Jones, sólo le han completado nueve pases para una pasmada de 89 yardas y que con sólo ver en el aire el balón, será el regocijo simple en vibración pensando Nueva York en ejecutar al egresado de la estatal de Louisiana fuera del canal que es donde el esquinero de las Panteras gasta poco tiempo.
Entretanto los Acereros, después de la victoria que más deseaban la semana pasada en Cincinnati, le hacen los honores a los Broncos que dejaron la oportunidad de quedarse como líderes absolutos en la Americana al caer inesperadamente y en Denver, frente a los malosos y que ahora su perímetro, tendrá más quehacer del que están acostumbrados frente a Antonio Brown y Martavis Bryant quienes se han convertido en el nuevo dúo dinámico con 2,069 yardas entre los dos poniendo a unos defensas desamparados.
Y tengo que decir que aunque para los Cafés ya todo se terminó, Johnny Manziel ya me tiene hasta la monjita (con el debido respeto para nuestras hermanas religiosas) con un montón de noticias e historias entorno al ex-ganador del Trofeo Heisman que han sido nauseabundas desde que egresó de Texas A&M con escasa retribución y que alguien tuvo la fortuna de compararlo con Russell Wilson y aunque haya jugado bien la semana pasada, el detalle es que fue contra los 49'ers y que ahora tendrá que toparse a monstruos como Michael Bennett y Cliff Avril y si logra salir de las tinieblas, todavía se topará con Richard Sherman y Earl Thomas. Ahí te quiero ver y que viva la NFL.
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