El lugar del amor
Sin duda alguna la recámara es el escenario erótico más usado por los amantes para disfrutar su vida íntima, sin embargo, pocas personas se preocupan por preparar esta habitación para facilitar o propiciar el encuentro erótico. La diferencia entre tener un espacio preparado para el placer o no, marcará la diferencia en sus encuentros.
La recamara erótica puede ser para parejas eventuales o estables, como son los matrimonios. Cada cabeza es un mundo y el color de la habitación debe elegirlo quien decida el sitio de los encuentros eróticos. Se sugieren colores intermedios, ya que al término del encuentro, el sueño coronará el placer de la pareja.
Un tono rojizo, amarillo apastelado, naranja o incluso verde claro podrán estimular la imaginación de quienes llegan buscando intimidad en este sitio.
En el caso de las parejas estables, se sugiere no colocar una televisión en la habitación matrimonial porque con frecuencia distrae al compañero, evitando que asuma una actitud interesada en el sexo.
¿DORMIMOS O QUÉ?
La vida erótica en la pareja necesita transcurrir de la manera más espontánea posible, de esa forma la relación se tornará de abrazos y besos hasta llegar a la intimidad ardiente.
Quien desea llevar a su pareja a un nivel elevado de erotismo no puede dejar a la eventualidad el lance sexual, necesita anticiparse y planear el desarrollo del encuentro, por ello se indica una consideración a la pareja tomando en cuenta sus gustos, anhelos y fantasías, para que llegado el momento íntimo las condiciones que les rodeen sean favorables para sentirse en confianza y atraídos al máximo.
Nunca debe ser obvio el motivo del encuentro so pena de caer en el estrés y que las cosas salgan mal.
Deberá parecer que es espontaneo, aunque ya sabemos que existe una malicia previa que les obligó a preparar su 'nidito de amor'.
En un matrimonio, las visitas inoportunas de los hijos pueden echar por la borda el deseo erótico y terminar de forma abrupta con el encuentro.
Para eso es necesario garantizar el aislamiento de la pareja, ya sea con puertas con cerradura segura, cortinas que impidan el fisgoneo de los hijos y doble cristal en la ventana por aquello de los ruidos de la cama.
Ah, una cosa más. Es necesario asegurar la cabecera de la cama a la pared, lo mismo que las patas del colchón, o de lo contrario el ritmo del encuentro será conocido de los hijos y vecinos.
PARA QUE TODO SALGA A PEDIR DE BOCA…
Para quienes disfrutan de la sexualidad apasionada y pueden disponer de un sitio especial van las siguientes sugerencias:
Mantener limpio y sin malos olores el lugar de su pasión. Claro, si a la pareja le agrada el aroma de algún perfume, entonces algunas gotas esparcidas sobre las sabanas podrán incentivar la sensación placentera de acostarse sobre la cama.
Evitar los televisores y huir de los celulares en la recámara erótica. Pueden acabar con la pasión del momento.
Una pregunta indispensable ¿La recámara es un sitio cálido o frio? La temperatura corporal durante el lance sexual aumenta, entonces, la temperatura ideal de la recámara es aquella que la pareja juzgue agradable. Hay que climatizar la recámara para que el frío o el sudor no echen a perder sus momentos íntimos.
Dentro del cajón del buró se recomienda tener a la mano algún aceite o loción para el masaje sexy a la pareja.
Muchas parejas disfrutan con juguetes sexuales y otras no tanto. Quienes se encantan con estos recursos pueden tenerlos cercanos para los momentos propicios.
La música es indispensable al igual que la iluminación que incite al goce de los sentidos.
Uno o varios espejos bien distribuidos permitirán a la pareja observarse e incrementar el deseo durante su encuentro. Pero no se debe exagerar o la recámara terminará convertida en una vitrina.
Hay que tener cuidado de no convertir la recámara en una extensión del cuarto de lavado y sacar la ropa sucia de ahí, pues siempre debe considerarse como un sitio privilegiado para el amor, la pasión y el descanso.
El cuarto de baño es un complemento de la recámara. Es imperante mantenerlo limpio y despejado de accesorios inútiles. Evite sobrecargarlo de adornos. La simpleza puede significar comodidad visual.
OBSTÁCULOS DEL EROTISMO EN LA RECÁMARA
Las prisas son un enemigo del amor apasionado o la atracción sexual desenfrenada. Todas las parejas requieren tiempo para 'ponerse a tono'; nunca deben acudir al sitio de placer llevando a cuestas la prisa o el estrés, de lo contrario se enfrentarán a la frustración y el fracaso.
Muchas parejas acostumbran el aseo previo antes del acto, lo que lo retrasa, por eso es mejor procurar el aseo previo y no con la pareja enfrente. Tal vez, de vez en cuando, puedan combinar un baño juntos y, ¿por qué no?, una relación sexual bajo la ducha o el jacuzzi, pero lo mejor es siempre estar aseado previamente.
Las parejas que llevan años conviviendo requieren más tiempo para encender motores y por eso se recomienda el baño previo y no sobre la marcha. Cada pareja puede hablar y establecer como quiere llevar la dinámica del amor.
ENCENDIENDO LA FLAMA EN LA RECAMARA.
Todo está preparado para disfrutar en la recámara, tan sólo falta dar la señal de encendido. Es indispensable dejarse llevar por las sensaciones y no ponerse trabas. La recámara erótica está diseñada para el placer y es necesario que cada encuentro anticipe el siguiente.
Los amantes saben que le gusta a su compañero y deben buscar darle todo y mucho más en cada evento a fin de que cada encuentro deje huella y se recuerde con placer para que llegado el momento de repetir se busquen los caminos conocidos y las experiencias nuevas o diferentes. Un ardiente y placentero camino espera a los amantes.
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