Buscando un cambio en su retórica política, el partido que se autodenomina como Revolucionario, lanzó su eslogan: "El Nuevo PRI". Dos elecciones federales por la presidencia de la República en las que fueron relegados a tercera fuerza política hacían concederles el beneficio de la duda de reaccionar asertivamente ante los fracasos electorales consecutivos. En efecto el partido cambió, pero de rostros, mas no en su forma de ejercer el poder público.
Quizá no entendimos bien lo que nos querían decir los publicistas y directores de anuncios electorales. Quizá los productores televisivos que dan contenido a las campañas querían decirnos que la novedad consistía en lo que veríamos, en como el rojo y el blanco desaparecían del logo del PRI y el color verde se tornaría en una tonalidad más clara, respondiendo a las actuales exigencias estéticas. Mismas prácticas políticas con nuevos rostros.
La frase no era nueva, ya había sido utilizada en las contiendas internas de dicho partido en 1999. Una actitud de simulada oposición, que en ocasiones había que justificar, fue una coyuntura propicia para presentarse como un partido crítico frente al partido gobernante, se ensayaban las nuevas posturas, durante 12 años la actuación fue parecer una "oposición crítica".
El cambio de rostros se hizo manifiesto en la pantalla nacional en 2009 cuando el grupo de "Los Golden Boys", diseñado en Atlacomulco y expandido hoy por todo el territorio nacional, lograron en ese cambio de legislatura ser el grupo mayoritario dentro de la bancada de los diputados federales priistas, que a su vez eran mayoría en esa cámara. Esta nueva expresión de tecnócratas de aparador, descritos por Francisco Cruz en su libro titulado con el mismo nombre de este grupo de "políticos galanes", contaba entre sus filas a 21 aliados del Verde.
En 2012 esta alianza PRI-PVEM consagraron su alianza electoral al presentar la fórmula ganadora de la Presidencia. Con importantes diferencias con respecto a la alianza que había hecho en 2000 el Verde con el PAN. En la fórmula "Fox" la tipología de la alianza entre partidos el logo del Verde aparecía en el ángulo inferior derecho en proporción menor con respecto del azul panista. En la alianza de 2012 los logos de los partidos PRI y Verde compartían simetrías.
No es cuestiones de detalles, es un nuevo tipo de relación entre los dos partidos, en la repartición de cuotas de poder, de designación del rostro que convenga más a los intereses de la alianza en determinadas zonas geográficas, en la forma de repartirse los delitos electorales para no desgastar a un solo partido.
El aporte de Coahuila a la "cirugía plástica política" no ha sido menor. Juan Antonio García Villa en sus columnas publicadas en El Financiero ha sido muy enfático en señalar que este "Nuevo PRI-Verde" en los procesos electorales que prepararon el 2012 se realizó la compra de voluntades y votos con dinero de lo que hoy se conoce como la megadeuda de la que el moreirato ha tenido una exoneración política y social.
En las campañas que corren cuando el candidato de la alianza PRI-Verde no cumple con los estereotipos de diseño, se cuida que el registrado como suplente aporte la imagen de "Golden Boy" al proselitismo político y que ocupe un lugar importante en las fotos. No sería sorpresivo que en 2018 la fórmula se repita con Manuel Velasco actual gobernador de Chiapas por el Verde. Sino se da la alianza entre estos partidos quizá para ese entonces el "Cártel Político Nueva Generación" esté tan consolidado que pueda simular otra alternancia y el Verde presente individualmente a su candidato.
Esta "nueva" forma de presentar las mismas prácticas dice mucho de la sociedad que convive y produce esta clase política. Somos adictos a la imagen, a la manera en que nos presentamos a los demás y dependientes de la aprobación que los otros hagan de nuestra imagen. La necesidad de fotografiar nuestros encuentros y compartirlas con los demás. Los publicistas políticos no hacen más satisfacer la necesidad de una sociedad adicta a unos estereotipos de belleza y aceptación social.
Al ritmo de las campañas de "selfies", es probable que en futuras elecciones en la boleta electoral en lugar de que aparezcan los logotipos de los partidos políticos podrán aparecer los rostros sonrientes de los candidatos, de forma tal que sea más fácil identificar a los "Golden boys" o a las futuras "Diamond leidys". Esa sería una boleta más acorde con nuestra sociedad.
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