Algo se nos escapa a los ciudadanos, tal vez ya olvidamos el guión, nos estamos acostumbrando a enfrentar (de frentazo) la realidad y se nos está olvidando que hay que aplaudir.
Señoras y señores que van a contender por una diputación federal en este mes de junio ¿podrían explicar sus motivos para fotografiarse sonrientes y lucir muy positivos en sus anuncios de campaña? ¿Ya saben, desde ahorita, por qué van a sonreír? Digo, la risa es contagiosa y alegra la vida, me parece estupendo que compartan su alegría, nada más expliquen de dónde viene. No compartir en estos tiempos difíciles tan positivo sentimiento es francamente una tacañería existencial de su parte, a los votantes nos podría aligerar el momento.
Entérense señores y señoras, futuros diputados de la patria, nosotros, los ciudadanos, sus supuestos representados, traemos el semblante bastante serio, algo amargado incluso, no sé si lo habrán notado.
No le regateamos aplausos al presidente, es que necesitamos, aunque sea un pequeño motivo para hacerlo. Nadie nos ha explicado las enormes bondades para el futuro de nuestra Nación que haya usted designado a un fiel subalterno para que lo investigue, yo pensaba que esa función le corresponde a un poder independiente, al Congreso.
Futuros diputados, próximos integrantes del Congreso de la Unión, hagan un esfuerzo y antes de fotografiarse tan felices, tan sonrientes, explíquenle al electorado lo que les motiva a estar tan contentos, créanme, necesitamos enterarnos, nosotros también queremos sonreír. En un descuido y nos convencen para salir con ustedes en sus fotos de propaganda. Se vería bonito que se hicieran acompañar por los verdaderos votantes en sus anuncios en lugar de contratar gente para que, por una lana, salga con ustedes sonriendo en los espectaculares. Eso si sería muy recomendable para la estabilidad de la República.
Pero hay algo que no me cuadra. En Las fotos que he visto de las sesiones del pleno de la Cámara, veo a personas bien vestidas y muy conformes, muy tranquilas. No veo presión por sacar adelante los temas legislativos, no veo ni siquiera cansancio. Tal vez los fotógrafos van al inicio y ya no vuelven cuando ustedes ya están sudados, agotados, despeinados, tal vez.
No sé presidente, señores y señoras, futuros diputados, no sé si hay una gran falla de comunicación entre nosotros y no nos enteramos, no sé si sea eso o si ustedes de plano viven en otro planeta, hablan otro idioma o traen otro juego. A ver cuándo coincidimos.
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