Se impuso la realpolitik. Por encima de filiaciones grupales, de conveniencias propias, de proyectos de camarilla, el PRI no anduvo con juegos, pondrá al mando del partido a su mejor carta dadas las circunstancias actuales. Sin duda, si hay un priista que proyecte conocimiento, seguridad, es Beltrones. Si hay un priista que proyecte respeto (y hasta temor) es Beltrones. Si hay un militante del PRI que hable con todo el mundo, negocie con todo el mundo, ese es Manlio Fabio.
La izquierda está intentando algo que se antojaba imposible hasta hace un par de meses, hacer de tripas corazón, superar los insultos, las diferencias, los agravios y someterse, de manera abyecta, a Andrés Manuel López Obrador y su proyecto. Están haciendo el cálculo de que como va de puntero en las encuestas, pues no hay remedio, todo se vale con tal de sobrevivir.
Curioso, Trump está provocando lo mismo en EUA, está jalando a todos los de derecha hacia su intransigencia y radicalismo, tiene a todo el partido Republicano sin saber qué hacer, nadie se atreve a cuestionarlo y se empiezan a alinear hacia su berrinche, todo porque el amigo Trump se atreve a ser insolente, a hablar con desenfado, con asertividad extrema,
Se vislumbra un encontronazo Beltrones vs López Obrador en el 2018, de pronóstico reservado.
¿Y el PAN? En peligro de caer en la irrelevancia, así como se oye. A menos que un rebelde, un bronco, un Javier Corral cabalgue a contra pelo y sea una carta arriesgada que les pueda mantener en la jugada. El otro bronco, el de Nuevo León, me parece muy apegado a su tierra, muy local, y va a tener que concentrarse en sacar adelante su feudo, no creo que su cuaco tenga la capacidad de cabalgar por la república.
El 2018 va a estar bronco, pero con otros actores.
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