El Principito rompe paradigma
La mayoría de las personas suelen pensar que si una película está elaborada o es contada por medio de dibujos animados, forzosamente pertenece a la categoría de "película para niños".
El Principito, historia basada en el libro del piloto Antoine de Saint-Exupéry y que viera la luz hace 70 años, rompe con ese paradigma y ofrece una cinta de calidad en todos los aspectos; el filme se estrena este viernes en los cines de la Comarca Lagunera.
Y es que visto fríamente, el tratar de contar una historia tan popular como lo es la de ese personaje, era una labor titánica. De ahí que la trama parta desde la vida de una pequeña niña cuya madre trata de programarle cada paso en su vida sin oportunidad de que exista un margen de error.
Todo esto con el fin de ingresar a la prestigiosa y renombrada Academia Werth, la cual sólo acepta a los mejores niños y más inteligentes, motivada por su implacable mamá, la cual conforme su hija ha crecido la ha ido transformando poco a poco en una especie de mini clon que se rige bajo las mismas costumbres que ella y que no sabe demandarse otra cosa más que lo mejor.
Aunque esa fórmula podría sonar hasta cierto punto idónea lo cierto es que su vida está lejos de ser emocionante y la pequeña no sabe que está a punto de embarcarse en la aventura más grande de su vida de la manera que menos imagina. Un pequeño "accidente" será el causante de que por primera vez preste atención al singular vecino que vive a su lado.
Será entonces cuando él decida presentarle al principito como caído del cielo, y aunque en un principio la niña se resista a saber más sobre ese extraño niño que vive en un planeta lejano, podrá más su curiosidad y ganas de revelar los secretos que existen en la vida de este ser tan diferente.
Rodeados de objetos cargados de color, páginas que cuentan su travesía y un poco de locura, eventualmente ella comenzará a darse cuenta de que la vida es más que tareas, hábitos y obligaciones y que un mundo completamente nuevo le está aguardando aunque eso implique dejar ciertas ataduras de lado, aceptar a los que son diferentes a ella, pero sobre todo, aprender que la vida te puede sorprender si se lo permites.
Asombrosamente, la película atrapa y convence tanto por su mensaje tan profundo pero explicado de una manera digerible y con una paleta de personajes tan variados como únicos, así como por sus animaciones, que si bien no se traducen en escenas de acción, es palpable el trabajo invertido durante más de 6 años que les tomó realizar tanto a los guionistas, como a las secuencias en stop-motion que su director, Mark Osborne, quiso imprimirle a cada uno de los implicados.
Sin dejar de lado la esencia de la historia original y ciertos diálogos inolvidables, el final invita a aprender una valiosa lección al mismo tiempo que te hará llorar.
La cinta, que fue bien recibida en diversos festivales de cine alrededor del mundo incluyendo el de Cannes y que en su versión en inglés cuenta con las voces de James Franco, Marion Cotillard, Jeff Bridges, Rachel McAdams y Benicio Del Toro, busca despertar el niño que hemos dejado dormido y descuidado por tanto tiempo por los problemas de la vida diaria pero no sin antes recordarnos la lección de que: "Sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos".
¿Sabías que...
la actriz Cecilia Suárez hace la voz de la madre de la niña, una mujer extremadamente organizada que ha hecho el plan de vida de su hija?
AÑOS
se tardaron en realizar la película El Principito.