No hay la menor duda, a menos que pretenda ahora salirse por la tangente, indicando que un popular jugador de fútbol que se mostraron con frases despectivas y en cierta forma su repudio e intolerancia, al estupendo jugador Darwin Quintero pretendiendo estigmatizarlo con comentarios ofensivos dirigidas a crearle un ambiente de odio y repulsión por el simple, hecho de ser diferente por cuanto al color de su piel sin reparar en que el principio de la humanidad tuvo su origen en el continente africano. Lo que llama la atención es que el paraguayo Dario Verón negó el insulto a pesar de que consta fehacientemente le llamó Simio y en un exceso de chacota burlona realizó supuestos ruidos guturales atribuidos a los de esa especie animal
Cabe hacer la aclaración de que se diga que una persona es un antropoide no necesariamente es un insulto dirigido a denostar a una persona. En el caso a que aquí nos ocupa está plenamente demostrado, si es que ocurrió, que se trataba de menospreciar a un jugador contrario. Se da el caso de que el colombiano Verón en el año 2010 actuó con la misma mordacidad contra otro futbolista panameño, de nombre Felipe Baloy que al igual que Darwin Quintero, es ampliamente conocido por los aficionados de estos lares, pues en su oportunidad ambos compitieron con la camiseta del equipo de casa. Hubo como consecuencia, al final del partido, un conato de bronca.
No estaremos jamás de acuerdo en que se inhabilite de por vida a un futbolista por hechos como los aquí narrados. El fútbol es un juego de constante roce personal que da lugar a que se digan cosas que en veces llegan a ciertos límites, pero sin pasar a mayores, por lo que no sería justo que excediera de una fuerte multa, cuyo monto fuese fijado por la CONAPRED y la FMF juntos con el agraviado yendo a parar a un fondo a favor de futbolistas retirados que lo recibirán sin dilación alguna de inmediato. Es cierto que debe castigarse al afrentoso, pero si es en el bolsillo mejor que mejor, les dolerá más. Un insulto que cueste dinero creo es la solución….
Hay quienes caracterizan el racismo como odio al que consideran inferior. cabría decir que quien siembra odios discriminatorios es quien sufre las consecuencias de su mal proceder. Son seres humanos que voltean a verse y se encuentran a sí mismos. en manos de un destino que corta inexorablemente los hilos cuando se le antoja.