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El riesgo de ser enfermera

Infecciones, lesiones y hasta problemas emocionales enfrenta el personal de enfermería

El riesgo de ser enfermera

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Edith González

Conviven con la muerte día a día mientras atienden a personas enfermas por diferentes tipos de virus, bacterias u otros agentes causales, que pone en riesgo la salud del paciente y de ellas o ellos mismos. Se trata del personal de enfermería, pieza clave para cualquier hospital.

Son pocos los estudios que se han desarrollado en México sobre los riesgos que corre el personal de enfermería en las instituciones de salud, sin embargo quienes ejercen esta profesión los tienen bien identificados.

Las enfermedades y riesgos varían según la función que desempeñen dentro del hospital ya que los factores son diferentes entre un área laboral y otra, pues pueden estar en urgencias, quirófanos, pediatría, hospital, etc. Sin embargo hay algunos que están presentes en todas.

Riesgos biológicos.

La contaminación cruzada, es decir cuando contraen una infección, puede causar el desarrollo de padecimientos como gripes, amigdalitis, bronquitis, entre otros y es uno de los principales riesgos.

La crisis por la Influenza AH1N1 en 2009, supuso una prueba importante para el personal de salud. Se aplicaron los protocolos establecidos con la finalidad de evitar la contaminación cruzada, a través del uso de cubrebocas, batas y el aseo constante de las manos, con agua y jabón o gel antibacterial, el aislamiento de los pacientes, entre otras cosas.

Los resultados fueron satifactorios, gracias a la actuación responsable de todo el personal de salud.

Las pinchadura de agujas es otra “amenaza” constante en los hospitales y normalmente sucede por descuidos; el riesgo es el contagio de enfermedades como la Hepatitis o VIH/Sida.

“Conociendo las indicaciones para el manejo de los padecimientos es importante seguirlos al pie de la letra. Hay técnicas especiales para la colocación del capote de la aguja y debemos seguirlas”, dice Luz María Zavala Díaz, jefa de Enfermeras del Hospital General de Torreón.

Para la jefa de enfermeras, el manejo inadecuado del paciente no sólo supone un riesgo para las enfermeras, sino también para los pacientes.

“En el caso de los enfermos de VIH es raro que nos contagien, al contrario, podemos ser portadores porque están inmunodeprimidos, nosotros sí podemos llevarles a ellos algún patógeno más que ellos a nosotros, porque la vía de contagio de un paciente VIH positivo es la sexual o la sanguínea, aquí nada más el riesgo sería la pinchadura de la aguja”.

La jefa de enfermeras señala que el personal de enfermería trabaja apegado a diferentes normas sanitarias entre ellas la NOM-045-SSA2-2005, para evitar las infecciones nosocomiales.

Según la norma, en México, el control de infecciones nosocomiales se formaliza- a partir del programa establecido en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) que se extiende a los otros institutos nacionales de salud y desde donde surge la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica (RHOVE).

Fue en el INCMNSZ donde se elaboró el primer manual de control para su aplicación nacional, y donde surgió la primera propuesta de creación de una Norma Oficial Mexicana sobre control de infecciones.

Enfermedades

Los padecimientos asociados con la postura, la fuerza, el movimiento, las herramientas, los medios de trabajo y el entorno laboral, también son otra de las constantes del personal.

Los pacientes con sobrepeso suponen uno de sus principales problemas, no olvidemos que en el país 7 de cada 10 personas presentan esta condición.

Por eso es común que entre los que tienen más años de servicio, se presenten hernias de disco, o bien, que se hayan lastimado al momento de manipular al paciente.

“En ocasiones podemos lastimarnos al momento del tendido de la cama, o el traslado de la cama a la camilla, y tenemos que movilizar al paciente, porque no tomamos las precauciones, los cargamos y podemos sufrir una contractura, una lumbalgia de esfuerzo o con el tiempo desarrollar una hernia de disco”.

Le jefa de enfermera comenta que dentro del protocolo establecido para evitar estas complicaciones, está el apoyarse con los o las compañeras cuando se trate de movilizar a una persona con sobrepeso.

Emociones

Las y los enfermeros están sometidos a un estrés laboral diariamente, tanto en los momentos en los que deben aprovechar cada segundo para ayudar a un paciente a superar una crisis, cuando enfrentan a la muerte y no pueden con ella o bien viven las carencias económicas y emocionales de los pacientes internados.

Lamentablemente este aspecto es poco atendido ya que son ellos quienes lidian con las cargas emocionales que adquieren en el trabajo y con el paso de los años, aprenden a desprenderse de ellas para que no afecte su vida familiar.

“Escuchamos su problemáticas, los aconsejamos y eso muchas veces aligera su carga, la que nos dejan a nosotras, simplemente tenemos que desprendernos de ellas, esta carrera es hermosa cuando la ejerces con vocación, no nos gusta ver sufrir al prójimo, si logramos ayudarlos, para nosotras es suficiente y eso nos ayuda también a nosotras”, finaliza la jefa de enfermeras.

“En ocasiones podemos lastimarnos al momento del tendido de la cama, o el traslado de la cama a la camilla, y tenemos que movilizar al paciente, porque no tomamos las precauciones, los cargamos y podemos sufrir una contractura, una lumbalgia de esfuerzo o con el tiempo desarrollar una hernia de disco”.

— Luz María Zavala Díaz,

jefa de Enfermeras del Hospital General de Torreón.

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