Colocado en la mesa hace unos días el resolutivo de un panel de apelaciones de la Organización Mundial de Comercio en rechazo a los argumentos de Estados Unidos frente a una añeja disputa con México por limitar sus exportaciones de atún, el país vecino prepara su última carta
Estamos hablando de apelar ahora a la resolución final del organismo en ratificación de la resolución original de un panel de solución de controversias que le da la razón al país en el asunto.
El volado, pues, es definitivo.
El problema es que aún si perdiera Estados Unidos en su última asidera, México ha perdido más, mucho más.
En 24 años de embargo el país vio morir su flota atunera de Ensenada, Baja California; se desmantelaron las cooperativas pesqueras del Golfo y del Pacífico, y se descuidó la vigilancia de las costas ante las incursiones de barcos japoneses.
La historia remite a la tradicional dualidad del vecino del norte que se erige como campeón del libre comercio y, en paralelo, coloca todo tipo de barreras para impedirlo.
En 1991 la nación de las barras y las estrellas expidió una ley para protección de mamíferos marinos, en cuyo marco se embargaban las exportaciones de cuatro países de América Latina: México y Venezuela como productores directos, y Costa Rica y Panamá como intermediarios.
La exposición de motivos aludía a denuncias de organizaciones protectoras de delfines que hablaban de supuestas prácticas crueles de los pescadores mexicanos al sacrificar a palos a la especie que nadaba a la vera de los bancos de atún, cuya captura se hacía vía redes circulares.
La bandera, pues, hablaba de defender "por espíritu humanitario" una especie en peligro de extinción.
Lo cierto es que detrás de los detractores estaba el patrocinio de empresas empacadoras de Estados Unidos que observaban un crecimiento desbordado de la competencia. En la campaña se presentaban fotografías aparentemente truqueadas, por más que nunca se pudo demostrar fehacientemente el supuesto salvajismo.
La reacción del país fue plantear una queja ante el entonces Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, conocido por sus siglas en inglés como GATT, antecedente de la Organización Mundial de Comercio, solicitando la integración de un grupo especial para analizar la medida considerada contraria a los principios del organismo.
En su defensa, el país del norte adujo que el artículo tercero de la Declaración de Principios del GATT autorizaba este tipo de medidas, en un escenario en que según las Naciones Unidas desde 1956 habían muerto seis millones de delfines por la forma en que se les capturaba en las redes.
Sin embargo, el grupo especial le dio la razón a México, argumentando que los problemas mercantiles no podrían dirimirse con reglamentos para proteger especies.
El hecho es que el tema lo incluyó la Casa Blanca como prioridad en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, comprometiendo a México a sustituir sus métodos de pesca, por más que se limitarían las exportaciones de atún empacado sólo a las que llevaran una etiqueta de "dolphin safe", es decir, delfín seguro o inocuo con los delfines.
Naturalmente, la obtención de la licencia para utilizarla se volvió misión imposible, por más que Panamá y Costa Rica tuvieron facilidades. México, pues, siguió en las mismas ante la evidente práctica discriminatoria.
Y aunque bajo las reglas del TLCAN existía la posibilidad de abrir un panel de solución de controversias, Estados Unidos rechazó una y otra vez la alternativa.
Finalmente, 17 años después de sufrir el embargo, el país decidió acudir ahora a la Organización Mundial de Comercio, quien se tardó dos años en constituir un grupo especial para analizar el caso.
Lo demás usted lo sabe.
La ley del embudo.
BALANCE GENERAL
Hace unas semanas se filtró una información que hablaba de una decisión del Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco de desistirse de la explotación de una mina de cobre en Perú ante las protestas de grupos ambientalistas y pobladores de la zona que hablaban de depredación.
La empresa se apresuró a desmentir la especie.
La explotación de la veta conocida como Tía María ubicada en el distrito de Cocachacra se mantendrá contra viento y marea.
En reafirmación de ello se acaba de anunciar que las operaciones se iniciarían a mediados del 2017.
El caso es que el gobierno peruano, concretamente el Ministerio de Energía y Minas, aún no otorga el permiso correspondiente ante el temor de que se modifique radicalmente el entorno.
La subsidiaria de la firma mexicana, Southern Copper Corporation, habla de una inversión de mil 400 millones de dólares.
CARTA DE CHINA
Aunque la empresa china Railway Construction Corporation, cabeza del consorcio que participó en la frustrada licitación para construir y operar un ferrocarril de alta velocidad México-Querétaro, ya entregó su pliego petitorio en reclamo de indemnización, el monto se guarda bajo siete llaves.
Según ello el dato sólo se hará público cuando se analicen las partidas planteadas y se decida cuáles proceden.
De acuerdo con la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, los ganadores de una licitación que se cancela por causas ajenas a éstos podrán reclamar gastos de transporte, hospedaje, renta de inmuebles, equipos de cómputo, gastos de oficina, alimentación…
Como recordará usted, el concurso, emitido el fallo, se anuló en medio de un escándalo por la presencia en el escenario del Grupo Higa, la firma que construyó y financió la Casa Blanca, además de otra de un excuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
INGENIO POR INGENIO
Aunque el Grupo Arca Continental, segundo productor de Coca-Cola en el país, fue el primero en levantar la mano como postor de cara a la venta de ingenios expropiados al Grupo Azucarero Escorpión, lo cierto es que su interés es selectivo.
La mira apunta a tres de los nueve en el escaparate.
El interés se centra fundamentalmente en la plaza de Morelos, con énfasis en los "Emiliano Zapata", de Zacatepec y "San Cristóbal". Por este último pelea también PIASA, quien le vende su producción a Fomento Económico Mexicano, FEMSA, la principal fabricante de Coca-Cola. Hacia el "Plan de San Luis" le apuesta el Grupo Sáenz; hacia "Atencingo" va Sucarmex.
ADOPTA UN VOLCÁN
Galardonado por mejores prácticas ambientales, el Centro Banamex, dirigido por Maricarmen Basurto, acaba de adoptar un área del Nevado de Toluca para su mantenimiento y reforestamiento permanente.
El organismo está metido en programas para reciclar agua, fomentar el ahorro de energía y preservación de ecosistemas.