Beatificado. El próximo 23 de mayo será beatificado el arzobispo Óscar Arnulfo Romero. (EFE)
El arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980, será beatificado el 23 de mayo próximo, confirmó ayer en la capital salvadoreña el postulador de su causa en el Vaticano, Vincenzo Paglia.
"El 23 de mayo de este año, monseñor Romero será proclamado beato en San Salvador", expresó Paglia ante la prensa junto al presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, luego de que ambos se reunieran en privado en la Casa Presidencial.
La ceremonia de beatificación de Romero se celebrará en la plaza del Divino Salvador del Mundo, de la capital salvadoreña, según anunció la Conferencia Episcopal de El Salvador el mes pasado.
El acto religioso se celebrará con una eucaristía presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano.Paglia manifestó que esta beatificación es un don extraordinario para toda la iglesia en el mundo y en especial para todo El Salvador, porque "Romero desde el cielo se ha convertido en el pastor bueno y beato que une hoy a todo su pueblo, por el cual dio su propia vida".Calificó como un "signo de la providencia" el hecho de que la Congregación para las Causas de los Santos haya dado el consentimiento unánime a la tesis de que monseñor Romero fue asesinado por odio a la fe.Paglia añadió que "el simbolismo de la muerte de monseñor Romero "ha hecho de él un testigo elocuente de que el amor por los pobres no conoce límites".
Por su parte, el presidente Sánchez Cerén destacó que "en El Salvador del Mundo lo que existirá el próximo 23 de mayo será una alegría profunda, una gran muestra de fe", por la beatificación del arzobispo mártir.
Subrayó que "en El Salvador hay un proceso de reconciliación", y que la figura de monseñor Romero es la que "reconcilia a la sociedad", después de la guerra civil que vivió el país entre 1980 y 1992.
Sánchez Cerén calificó de "histórico" este "glorioso suceso" y reconoció el trabajo realizado por monseñor Paglia para hacer realidad la beatificación del más universal de los salvadoreños y guía espiritual de la nación.