Ilegal. La conocida operación Streamline, no da ningún timpo de tolerancia a las personas que intenten cruzar la frontera.
Una estrategia de la Patrulla Fronteriza que no concede tolerancia y envía a la cárcel a todo el que sea detenido al tratar de cruzar a territorio estadounidense en forma ilegal, ha sido aplicada por años sin que se conozca su eficacia.
Según un nuevo reporte de la Oficina del Inspector General (OIG) de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), tampoco se conoce el costo total de la misma práctica. En el reporte, la OIG recomendó a la CBP medir la efectividad de la estrategia denominada "Operación Streamline" y determinar su costo, así como desarrollar directrices para evitar procesar penalmente a los inmigrantes que cruzan la frontera y expresan temor de persecución en su país de origen. La Operación Streamline fue establecida en 2005 en el sector de Del Río, en Texas, para adoptar una política de cero tolerancia y desalentar la futura inmigración ilegal.
Bajo la Operación Streamline, todos los indocumentados detenidos por primera vez son acusados de un delito federal, por lo que comparecen ante magistrados que suelen sentenciarlos a un período de prisión de no menos de dos semanas, pero que puede prolongarse hasta los seis meses.
Quienes son detenidos por segunda ocasión enfrentan cargos de reingreso que los puede conducir a sentencias de hasta dos años de prisión.
Antes de la Operación Streamline, la Patrulla Fronteriza sólo refería a un número limitado de indocumentados para su procesamiento penal.
Tradicionalmente los agentes de esa corporación detenían a los indocumentados y los regresaban a México en caso de ser mexicanos.