"Es grande ser grande, pero más grande es ser humano"
William Rogers, Filósofo
Durante el crecimiento de la zona euro hasta el período 2007 y 2008 se generaron desbalances macroeconómicos importantes en las economías de los países de la periferia como Italia, Grecia, Portugal e inclusive España, empezaron a financiarse en los mismos términos que las más avanzadas de la Unión Europea, olvidándose de lo que significa el "riesgo país" , los países periféricos se consideraron aptos y propicios para provocar una fuerte derrama de financiamiento hacia ellos y con una absoluta indiferencia a su déficit fiscal ya que las finanzas públicas se deterioraron significativamente de forma gradual a través del gasto público sin esperar el retorno lógico de cualquier inversión y de ello tienen mucha culpa los acreedores e instituciones financieras desde el Fondo Monetario Internacional, BCE y la Banca de los países hoy con fuertes problemas financieros y sociales.
Por lo tanto al revisar el caso de Grecia, se debe tomar en consideración la evolución de Europa y el Euro, se repitió en una buena parte los errores de la crisis que se inició en EU en 2008 con la llamada Gran Recesión y que afectó a más personas que ninguna otra crisis desde la depresión y los principales actores fueron las mismas Instituciones Financieras, Wall Street y la Banca Internacional; se derrumbó la teoría económica moderna, con su fe en el libre mercado y en la globalización, que había prometido prosperidad para todos; hoy parece que lo anterior quedó en el olvido y se nos hace creer que el problema sólo es Grecia y con implicaciones para Europa únicamente.
Al enviar este articulo hoy domingo 12, se está decidiendo por parte de los líderes de la Zona Euro no sólo su permanencia en ella, además el futuro de varias generaciones en Grecia; se trata en mi opinión de una decisión con mayor trascendencia para impedir un colapso económico, social y político para este país mas grave de lo que diversos sectores de esa sociedad se imaginan, después de todo los principales inversionistas ya emigraron hacia lugares más seguros desde hace semanas y hasta meses si se me permite entrar al terreno de la especulación.
Lo cierto es que desde la óptica del primer ministro griego Tsipras y su partido radical, sienten que llegan fortalecidos con el respaldo de la sociedad en el reciente referéndum se fueron por el "No" que ya conocemos y suponen mal que esto les permite negociar condiciones más favorables, pero por lo que se ve no será así; por ejemplo la ampliación de un plazo hasta 30 años en su deuda no creo que lo consigan y tampoco la quita al parecer de un 30 % de la misma con posibilidades, veo que en todo caso se logre un plazo más corto y probablemente pudiera disminuir la tasa de interés. Por su parte, se menciona que los acreedores condicionan medidas más rigurosas en lo fiscal, aumento de edad para las jubilaciones e incluso despidos en algunos sectores, etcétera. Y es donde otra vez Tsipras y su equipo negociador tendrán que ceder y la sociedad de su país tolerar con el riesgo de que puedan quitar el puesto a quien el famoso "No" favoreció.
En estos momentos son dos posiciones entre los acreedores (incluyo a los organismos internacionales para no mencionarlos uno a uno): Alemania y el FMI que desconfían de Grecia y por otra parte Francia, Italia y posiblemente España que viene mejorando en su economía se muestran más flexibles, pero hay que considerar que ellos mismos no han aplicado con todo rigor algunas condiciones que se les han fijado a cada uno de ellos, pero por lo pronto la están librando y por último, el propio BCE que ha estado apuntalando a los bancos griegos afectados por la fuga de depósitos, pero ya llegó a un punto muerto por ello el cierre temporal de los bancos y el ya conocido "corralito" para los ahorradores con desgarradoras escenas que se han visto en los reportajes; sin olvidar también que en este momento Grecia no está en condiciones de pagar al BCE el bono que vence el próximo día 20 del presente mes.
Mi artículo anterior lo titulé La encrucijada y creo que debería haber repetido dicho título, pero quizá hoy con la esperanza, que ante la gravedad de la crisis para Grecia y sus repercusiones para Europa, que se imponga la flexibilidad, desde luego no a ultranza y por otra parte la buena disposición de ambas. Al salir este artículo es deseable que se haya destrabado la negociación y que se vea la luz al final del túnel.
