"Los vientos y las olas están siempre al lado de los navegantes más expertos"
Edward Gibbon, Filósofo
Uno de los fundamentos que en estas semanas se mencionan como parte importante para tomar decisiones sobre la economías es la inflación y que por cierto en un artículo anterior, mencioné que Banxico y la SHCP estaban reaccionando tarde con la estrategia de la subasta de dólares, creo que es conveniente tomar ciertas referencias teóricas sobre este tema.
En primer término se tiene que considerar el índice de precios si se toma como objetivo, sin embargo la autoridad debe resolver la crítica selección si es el índice de precios al mayoreo, el índice de precios al consumidor o cualquier otro índice; lo cual en nuestro país desde hace tiempo está definido.
Por otra parte el objetivo de la inflación lo aconsejable es que se establezca conjuntamente por el gobierno y el banco central, ya que el objetivo de alcanzar la estabilidad de precios y la responsabilidad de ejecutar la estrategia de inflación no debieran percibirse como una imposición del Banco Central, de tal forma que en nuestro caso queda cubierto lo anterior con la autonomía del Banco Central con la Junta de Gobierno y la Comisión de Cambios de tal forma que en ellos están las dos entidades asegurando la consistencia entre los objetivos del gobierno y la misión encomendada al Banco Central.
Desde luego también debe considerarse el entorno existente, la implementación exitosa de la estrategia de objetivos de la inflación no depende exclusivamente de la política monetaria, el resto de los componentes macroeconómicos deben alinearse a la meta fijada en este aspecto, por consiguiente debe de existir un sistema fiscal sólido, y entre otros una deuda pública relativamente menor al PIB que en México, a pesar de lo que afirman nuestras autoridades que está controlada hay que considerar que la misma está incrementándose, desde luego un tipo de cambio flexible y un mercado cambiario que funcione.
A pesar que lo anterior está por el momento bien cimentado nuestras autoridades al parecer parecen muy confiadas y en especial el Secretario de Hacienda que recientemente declaró que la economía mexicana se mantiene fuerte, la depreciación del peso frente al dólar es algo que se tiene que ajustar más adelante basándose en un tipo de cambio libre, una inflación más baja en 50 años y una cifra récord de creación de empleos y por el momento le tenemos que dar el beneficio de la duda.
Sin embargo, por nuestra parte no podemos soslayar que por el momento la estrategia cambiaria si nos referimos a las subastas del Banxico no dan resultados, el peso se sigue devaluando, lo anterior hace que los precios se verán impactados tarde o temprano si no es que algunos ya están en marcha y desde luego perjudican al ingreso familiar; comentaba un economista destacado amigo mío, que independientemente de las encuestas sobre los precios que se realizan oficialmente, el mejor indicador es preguntarle a las amas de casa ya que tienen el termómetro exacto de cómo se comportan los precios; además es un hecho que no repunta la economía del país, la inversión pública está estática cuando debe ser el motor de crecimiento para dar confianza al inversionista y en cuanto al mercado financiero, con todo y que se mencionan algunos repuntes la verdad es que tiene muchos claroscuros que se verán más adelante.
Es cierto, nos está pegando sobre todo lo que viene del exterior; la incertidumbre sobre cuándo comenzará a subir la tasa de referencia la FED, la fuerte caída en los precios del petróleo y otros comodities, y el fuerte sentimiento negativo entre los inversionistas y desde luego la inescrutable China, qué estrategias están por venir de este país, para estabilizar su economía y sobre todo imponer su hegemonía mundial sin ser la locomotora de la economía… Por ello no podemos ser confiados a pesar de las fortalezas del país.
