Para variar de alguna manera no puede evitarse el tema de la FED, en este caso sólo podemos comentar el hecho de que de plano el FMI solicitó al organismo de referencia que con motivo de las condiciones económicas mundiales, es preferible esperar el resto del año para evitar aumentar las tasas de interés y al parecer lo anterior disminuyó un poco la incertidumbre que existe pero en verdad, tampoco hay certeza en lo que pueda resolver dicha institución, por el momento el dólar ha dejado de apreciarse y nuestro peso ha tenido un respiro adicionalmente apoyado por las subastas del Banco de México.
Por otra parte, no debemos de soslayar la advertencia que precisamente el FMI dio a conocer, en el sentido que con motivo de la etapa prolongada de intereses tan bajos y la disposición del crédito, un buen número de empresas del sector privado, se apalancaron en forma considerable y en la actualidad dicho beneficio las ha puesto en situación vulnerable ante la baja demanda que en general existe, en especial por la contracción del petróleo y los commoditíes, a lo anterior hay que agregar que independientemente del sector privado y a medida que se conozcan los resultados de las que cotizan en bolsa es natural que las firmas calificadoras están más atentas que nunca a las calificaciones de cada una de ellas, máxime que aún se recuerda parte de su responsabilidad en la crisis de 2008, precisamente en reciente artículo Félix Boni, director general de análisis de la calificadora HR Ratings refiriéndose a los adeudos de los Gobiernos mencionó que "para las calificadoras, el nivel de deuda en términos del PIB, es muy importante para decirnos la capacidad de pago de una entidad soberana", y particularizando el caso de nuestro país, precisó que "Si no se reduce la deuda actual o aumenta de manera importante, habría cierta pérdida de confianza por parte de los inversionistas, quienes exigirían un mayor rendimiento para invertir en México".
Por otra parte la Secretaría de Hacienda se ha comprometido a mantener el déficit a la baja hasta alcanzar el equilibrio en 2017, esperemos que lo anterior se cumpla tomando en cuenta de entrada, el recorte del gasto público esperando que para el próximo año espera gastar 135,000 (MDP) menos, por lo tanto esperemos que se cumpla puntualmente este presupuesto por el peligro que existe para las finanzas públicas un mayor endeudamiento; por cierto ante este tema hay que considerar que en reciente reunión el gobernador del Banco de México, Carstens, utilizó una expresión que me pareció muy gráfica como advertencia, al decir que existe actualmente a pesar de los problemas, una ilusión de liquidez que se debe de evitar, como dice el refrán popular "te digo Juana etc. etc."
Al considerar que estamos en medio de un ambiente de incertidumbre económica y financiera a nivel internacional por la caída en los precios del petróleo, commoditíes, la apreciación del dólar y la inminente alza en las tasas de interés en los Estados Unidos considerando lo comentado líneas arriba, y los continuos recortes de crecimiento, tampoco hay espacio para el desaliento como sea, están dados los pasos con las reformas estructurales aprobadas en el congreso lo que no se había logrado o intentado en otros sexenios, vemos que está avanzando en la energética y se aprendió de las fallas en la primera ronda, pero la que concluyó en su segunda etapa fue muy favorable ya que de 3 licitaciones 5 se pudieron se adjudicaron en la Ronda Uno, lo que demuestra mayor confianza en los inversionistas; desde luego no me gana la euforia, pero hay que reconocer cuando se logra algo positivo y por el momento la reforma energética desde mi punto de vista es crucial y espero que verdaderamente se refleje en los ingresos del estado, además de su efecto multiplicador en ramas de la economía y como mencioné en mi artículo anterior, que se traduzca en el bienestar de las familias mexicanas. Se vale soñar.