Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

ENSAYO SOBRE LA CULTURA

¡CANDIDATOS! COSAS PARA PENSAR

JOSÉ LUIS HERRERA ARCE

En una plática académica, salió a colación la falta de fuentes de trabajo en nuestro país, sobre todo en nuestra región. El saber el origen de este problema se resolvió al ver el anverso de los productos electrónicos que consumíamos: "Made in China". Eso nos refirió a que las fuentes de trabajo han emigrado a este país oriental, donde la producción de los objetos sale mucho más barato, con los cuales es difícil de competir.

Esto es una de las cosas que hoy por hoy significan los tratados de libre comercio. La monopolización de la producción de tal manera que ésta queda en pocas manos. Las fábricas nacionales, por ejemplo los de la cerveza, se han vendido al extranjero para poder ser competitivas, con lo cual creamos una dependencia absoluta con el capital internacional.

Si la falta de trabajo no es uno de los problemas más importantes en la región, no veo cual otro pueda superarlo, y para hacerlo habría que re pensar en la participación del libre comercio. Si no somos capaces de competir con el mercado; o solamente unos pocos lo hacen: ¿Qué estamos haciendo ahí? ¿O que debemos de hacer ahí? Para competirle a los chinos, cuál es la ruta a seguir de tal manera de que las maquiladoras que emigraron a otras regiones vuelvan a fijarse en la nuestra para que traigan sus máquinas y contraten a nuestros trabajadores.

Uno de los problemas que salió a relucir fue la necesidad del periodista de conocer la historia y yo pienso que la del político también. En estos cambios que sufrimos, volvernos a poner a disposición de los extranjeros nuestras riquezas nacionales. ¿Por qué razón se nacionalizaron en la época cardenista? Fue por la explotación del trabajador, o dicho en otras palabras, el inversionista se fija en su beneficio a costa del beneficio de los que tiene que explotar hasta donde se deje. O sea, con los cambios venimos a caer a donde mismo porque los intereses del capital no han cambiado, se llevarán la materia prima dejándonos lo mínimo que puedan dejarnos.

¿Nos hemos preparado para el futuro? Pienso que no. Ni tenemos la cultura productiva necesaria para salir triunfadores del sistema económico en que nos hemos metido hasta el cuello, ni tenemos la habilidad o la iniciativa para construir las grandes empresas que se necesitan en esta competencia tajante y muchas veces desleal.

Si nos ofrecen una hamburguesa con mínimos valores nutritivos o ninguno, nos la comemos porque es símbolo de un gran capital. De nuestros tacos, nuestros moles y nuestras enchiladas, que tienen muchos más valores nutricionales, no hemos sabido hacer la gran empresa que debieran de ser. Por lo general copiamos porque nos da mucha flojera el pensar.

La creatividad deberíamos demostrarla en los medios masivos de comunicación que son nuestros hacedores de cultura, pero ya lo vemos, se compran programas internacionales en lugar de crear los propios, ya que por eso ahorramos dinero y somos más dependientes. Ni siquiera las telenovelas han evolucionado, pero se legisla a favor del duopolio porque eso es una gran capital que hay que proteger en contra de los intereses culturales y educativos de la nación.

Intereses educativos, ¿para qué estamos educando? ¿Para ser una sociedad tecnificada o para ser una sociedad que tenga valores éticos, morales, humanos, nacionales? Si la cabeza no los tiene, mucho menos el cuerpo. El pensar supone la conciencia, insisto, y si ya no hay fe en la metafísica, por lo menos en el futuro hubiera de haberlo. Pero yo no creo que ninguno de los problemas que hemos tratado en este artículo pueda solucionarse con pagar menos impuestos o seguir con la tan cacareada guerra a los delincuentes que no se acaban de abatir, y que como lemas de campaña no pasan de la estupidez, o de la mercadotecnia. Nos han estados ofreciendo aspirinas para el cáncer, más bien chochos. No entreveo en un futuro un mejoramiento de las condiciones de esta sociedad.

No creo escuchar mejores proposiciones que las oídas; por lo tanto, sigo sin candidato. El menos peor o el cuate será mi decisión, y en esto acabará la democracia.

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1113597

elsiglo.mx