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ENSAYO SOBRE LA CULTURA

LOS FUNDAMENTOS DE LA CULTURA

JOSÉ LUIS HERRERA ARCE

Si nos ponemos a reflexionar sobre los principios fundamentales por la que es posible la cultura, no podríamos dejar de reconocer que el primer principio básico es la capacidad intelectual humana. Si el hombre no pensara, no hubiera posibilidad de construir toda una estructura de pensamiento que intentara explicar al género humano y su relación con la naturaleza en todos los sentidos. Si pienso, soy consciente de mi existencia, y también de mi no existencia anterior y posterior, lo que me trae a colación el tiempo, el espacio, etc.

Pensar está aunado a otra capacidad que se llama imaginar. Por lo general, cuando nos referimos al pensamiento, indicamos la capacidad de trabar conceptos que tienen relación con la realidad; pero también podemos construir ideas que no encuentran su correspondencia con lo que está afuera de nosotros. A eso le llamamos imaginar. Por lo general, se pierde la frontera entre la imaginación y la realidad; de esta manera, fue posible construir los grandes mitos que fundamentan el quehacer de pueblos ancestrales que aún hoy nos azoran con sus logros, muchos de los cuales se realizaron teniendo como punto de partida las ficciones mitológicas.

La imaginación suplió nuestra capacidad de conocer el antes y después de la vida. Narró los principios del mundo y forjó las grandes familias de los dioses, muchos de ellos humanizados a través de los cuáles se intentó encontrar una razón para vivir. Las historias que narraban el antes de alguna manera se referían al después y la humanidad las creyó porque le funcionaban al aplicarlas al hacer cotidiano y de alguna forma o de otra encontraba seguridad al encontrarse protegido por fuerzas naturales a las que se les había puesto cara y con las cuales se había entablado una comunicación. Esa fue una de las tantas maneras de trascender a la muerte.

La inteligencia y la imaginación se volcaron en la naturaleza y a ellas se les unió la observación; a través de esta capacidad, se hicieron preguntas que fueron respondidas para descubrir las leyes esenciales. Los ciclos fueron descubiertos, la relación de estos ciclos con la posición de los astros en el cielo, donde se imaginaron a los dioses. Un antecedente de lo que pasaba en la tierra se encontró en el cielo. El establecer calendarios fue importante para la agricultura; de la situación de nómada, se pasó a la de pastoreo y posteriormente a la agricultura, lo cual indica que de estar a merced de la naturaleza comenzó a dominar a la misma y a doblegarla a los deseos del hombre. De ser nómada, el hombre se convirtió en sedentario. Ya no iba a refugiarse en cuevas, las construyó a su gusto. Manejó utensilio, descubrió los metales, los moldeó, representó en los utensilios sus mundos reales e imaginarios, se representó a sí mismo, construyó un mundo simbólico que lo comenzó a alejar de todas las demás criaturas que poblaron la tierra.

Los hombres trascendieron al clan para reunirse en ciudades y construir los primeros grandes pueblos. Algunos imaginan un primer momento donde se vivía en una comunidad utópica. Con el tiempo, se comienza a dar la estratificación, el encuentro de un pueblo con otro pueblo y la imposición del fuerte contra el débil. Se dieron los liderazgos y todos los intentos que han existido para poder gobernarse, la teocracia, la oligarquía, las democracias. El gobierno de los viejos y el gobierno de los fuertes. Los intentos duran mientras son funcionales, cuando dejan de hacerlo tienen que cambiar.

A estas alturas, ya se han descubierto muchas cosas, la relación con el cosmos, por ejemplo; el arte utilitario y el que únicamente tiene fines estéticos y el de representación. Se maneja un mundo simbólico muy amplio y por diferentes motivos. El hombre no se conforma con ser; se representa en una manera de ser. Surge la gran soberbia como contrapunto de la humildad. Grandes son las construcciones y los proyectos, pero así también, de un momento a otro, la grandeza se esfuma para dar paso a la grandeza de un nuevo pueblo que hasta ese tiempo había sido considerado como nómada bárbaro y en lo sucesivo se convierte en cabeza de la civilización. Dorios, Jonios, godos, macedonios, visigodos, sajones.

El hombre nunca está conforme. Siempre quiere más. Las respuestas no bastan, la imaginación tampoco. Tiene ansias de probar que lo que cree conocer es verdad. Intenta estructurar su pensamiento de una nueva forma que le dé confiabilidad; por medio de la lógica, surge la filosofía, surgen las matemáticas, los preámbulos de la ciencia. Intenta delimitar el mundo de la realidad y la ficción.

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