Algunos ediles dicen ser “espiados”,
que hay micrófonos en sus oficinas.
Sospechan así, de los encargados
de aparatos, cables y bocinas.
Que les graban sus conversaciones
y lo que se trata en privadas sesiones
para usarse conmalas intenciones.
Que denuncien y sépase la verdad,
para que investigue la autoridad,
es lo que quiere y pide la sociedad.
Para que se aclaren las cosas:
O son posturas tendenciosas,
para sólo llamar la atención
y sacar ganancia de la situación.
Si realmente hay intervención
de aparatos de comunicación;
que no se quede en confusión,
le conviene a la Administración.
No es creíble el “espionaje”
como un método o sistema;
de la “grilla” política es gaje,
se ve como ordinario tema.
Se les dice a los ediles con respeto:
Si quieren en verdad trascender
y su capital político ver crecer,
¡a trabajar, y ni las manos meto!