La erupción en Chile del volcán Calbuco originó que en los últimos días se desbordara el río Blanco y su torrente destruyera a su paso varias viviendas y otras tantas quedaran con serios daños, señalaron ayer fuentes oficiales.
La situación fue causada por las toneladas de cenizas y material piroclástico que ha arrojado y sigue escupiendo el macizo andino y que generó la crecida del afluente, agregaron fuentes militares a la prensa.
Las viviendas destruidas pertenecen principalmente a la localidad de Correntoso y al sector del lago Chapo, tras un recorrido de los militares hacia zonas donde aún no se había alcanzado.
Según radios locales, el desborde del cauce del río Blanco, que en algunas zonas alcanzó los 40 metros de ancho, arrasó también con caminos, puentes y arrastró varios árboles.
Las autoridades también están preocupadas por la crecida del río Correntoso, por lo que se mantiene la alerta roja en los alrededores del Calbuco.
El pasado miércoles el volcán hizo erupción tras 42 años de permanecer en estado latente, lo cual motivó la evacuación de unas 6,400 personas que habitaban en las cercanías del macizo.
En las jornadas posteriores, la actividad del Calbuco se mantuvo con una gran dispersión de cenizas y material que ha afectado a varias regiones Chile, de Argentina, Uruguay y algunas ciudades del sur de Brasil.
El Gobierno ha decretado zona de excepción en la región afectada y personal militar se ha desplazado para ayudar en las tareas de despejes de carreteras, traslado de animales y también limpieza de techumbres de casas que se ha visto prácticamente sepultadas por el material volcánico.
Efectivos de las Fuerzas Armadas trabajan contrarreloj para retirar parte de los 210 millones de toneladas métricas de cenizas arrojadas por el volcán y que podrían provocar un gran daño ecológico y económico con las llegada de las lluvias a la zona, prevista para mañana jueves.
El principal riesgo es que las lluvias que se esperan, al mezclarse con el material piroclástico que está en la ladera del volcán, provoquen lahares e inundaciones.