El filipino Manny Pacquiao saluda a sus aficionados en un evento. (EFE)
Manny Pacquiao sentencia que el tiempo para que Floyd Mayweather Jr experimente su primera derrota, en el terreno profesional, ha llegado. No se postergará.
Para el filipino es el momento de que aparezca la primera mácula en el récord perfecto (47-0) de su adversario. Para ello, "Pacman" confía en sus habilidades arriba del cuadrilátero. Piensa en la victoria el 2 de mayo.
"Es tiempo de que May-weather conozca la derrota. Para eso nos preparamos y realizamos una estrategia en la que estaremos listos para cualquier situación que se nos presente arriba del ring", afirmó Pacquiao en una charla con medios de comunicación después de su arribo oficial al hotel Mandalay Bay de Las Vegas.
Esta confianza radica también en el hecho de que Pacquiao ha enfrentado a tres boxeadores invictos en sus últimos tres compromisos. Le quitó esta etiqueta Timothy Bradley, que presumía 31 victorias y también lo hizo contra Chris Alguieri, que se presentó ante el asiático con un historial de 20 triunfos sin ningún revés. Ahora nuevamente va contra un "imbatible".
La presión se encuentra en los que tienen impoluta la estadística de descalabros. Manny ya no carga con dicho peso, pues ya ha experimentado cinco reveses en su trayectoria de 64 peleas profesionales. Manny, orgulloso campeón welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), tan sólo ha sido noqueado tres ocasiones.
"Me encuentro más que nada emocionado. Ese es mi sentir sobre cualquier otra emoción. Es una pelea personal, por lo que le debemos mucho a la gente por su gran interés, por querer vernos frente a frente en esta pelea", detalla "Pacman".
Ante la pregunta de que si la pelea se tuvo que realizar cinco años atrás, Manny no se mete en apuros y resalta el gran interés que se genera por este combate, que es considerado el más lucrativo en la historia del deporte, pues repartirá una bolsa de 300 millones de dólares, 180 millones para Floyd y 120 se los llevará Manny.
"Esta es la etapa correcta para que se lleve a cabo la pelea. Hay muchas más personas interesadas en nuestro combate ahora. Así lo dejan ver los miles de aficionados que quieren ver esta batalla, eso me hace pensar que se dio en el mejor momento posible", defiende el también congresista filipino.
Por su parte, Mayweather busca la media centena de victorias, aunque "ese número 50 tal vez represente mucho para ustedes, pero no para mí.
El único número 50 que tiene en mente "Money" es de "los 50 millones de dólares que le daré a cada uno de mis hijos después de la noche del sábado [después de la pelea]".
Floyd, siempre extravagante en sus gustos, explica que algo que lo tiene completamente satisfecho en su vida como púgil es que a estas alturas aún se conserve en excelente condición física y mental.
"Estaba el otro día sentado en casa, con mi hija y mi madre y reflexionaba de lo importante que es el que todavía conservo todas mis facultades. Que todavía poseo la inteligencia suficiente para hacerme cargo de todos mis negocios. Les dije que me siento orgulloso de estar así tras 19 años de boxear".
Pero que se encuentre así se lo debe a su estilo de boxear, elusivo y siempre evita el intercambio franco de impactos con sus oponentes.
"La forma en la que boxeo me ayuda a que no reciba tantos golpes y así no resulto lastimado. Pero eso no le importa a Pacquiao, quien ha estado en muchas batallas, y te garantizo que tendrá varias repercusiones mucho más adelante por las veces en las que ha sido noqueado", afirmó Floyd.
Pero el entrenador de Manny, Freddie Roach, sólo piensa en el presente, no repara en el futuro de su alumno.