La 'pasarela de la samba', abrió nuevamente sus puertas para recibir a las seis escuelas mejor situadas en el concurso que cada año premia al mejor desfile del Carnaval. (EFE)
Las escuelas de samba volvieron hoy al Sambódromo de Río de Janeiro para su último desfile de un Carnaval que acabó formalmente el pasado martes, pero que en varias ciudades de Brasil aún se mantiene durante este fin de semana.
La "pasarela de la samba", como se conoce a la avenida Marqués de Sapucaí, donde se sitúa el Sambódromo carioca, abrió hoy nuevamente sus puertas para recibir a las seis escuelas mejor situadas en el concurso que cada año premia al mejor desfile del Carnaval.
Lo que se conoce como "Desfile de las Campeonas" fue iniciado por los casi cuatro mil miembros de la escuela Imperatriz Leopoldinense, que quedó en sexto lugar con un desfile en el que recreó la vida y obra del líder surafricano Nelson Mandela.
Las tribunas del Sambódromo estaban abarrotadas por unas 72.000 personas, que esperaban luego el desfile de la escuela de samba de Portela, que este año rindió homenaje a los 450 años de la fundación de Río de Janeiro, que se celebrarán el próximo 1 de marzo.
A esa tradicional escuela la seguirán a lo largo de la noche Unidos de Tijuca, que en su desfile evocó al fallecido director artístico del carnaval Clóvis Bornay; Grande Río, que delineó su trabajo sobre la historia de las barajas; y Salgueiro, que dedicó su presentación a la culinaria del estado de Minas Gerais.
El desfile será clausurado entrada la madrugada del domingo por la escuela Beija-Flor, campeona de este Carnaval, con un desfile sobre Guinea Ecuatorial que causó polémica y está incluso bajo una investigación abierta por la Fiscalía General.
La controversia fue generada por la sospecha de que el Gobierno de Guinea Ecuatorial, que desde 1979 preside Teodoro Obiang, habría aportado unos 3,5 millones de dólares para la organización del desfile de Beija Flor.
Según la Fiscalía, la supuesta donación será analizada en el contexto de un procedimiento judicial iniciado en 2013 junto con la justicia de Estados Unidos y de Francia por sospechas de lavado de dinero que pesan sobre la familia Obiang.
La polémica ha ganado espacio en las redes sociales brasileñas, en las que muchos han llamado a boicotear el desfile de Beija Flor y pedido que el público del Sambódromo se retire cuando entre la escuela campeona de este año.
Más allá de la "pasarela del samba", hoy las fiestas de Carnaval siguieron en las calles de varias ciudades del país, como la propia Río de Janeiro o Sao Paulo, donde prometen que la parranda correrá libre al menos hasta mañana, cuando finalmente las comparsas pondrán fin a la juerga.
