En riesgo. La presidenta Dilma Rousseff actualmente enfrentará un juicio político. (EFE)
El Gobierno de Brasil espera contar con la lealtad del oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer, en un posible juicio político con fines de destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
La jefa del Estado afirmó hoy de manera contundente que espera obtener la confianza de Temer, quien en los últimos días ha guardado silencio sobre la apertura de un proceso contra la mandataria y ha aumentado las especulaciones.
"Espero la integral confianza de Michel Temer. Tengo la certeza de que él la dará", dijo Rousseff este sábado.
El apoyo de Temer comenzó a ser cuestionado por algunos sectores después de que el ministro de Aviación Civil, Eliseu Padilha, fiel escudero del vicepresidente, presentara por escrito su renuncia.
Fuentes oficiales confirmaron que el Padilha solicitó dejar el cargo por desencuentros internos en la cartera, aunque se especula con una nueva disidencia dentro del centroderechista PMDB, un partido que en los últimos meses ha demostrado su indomabilidad.
La presidenta, sin embargo, subrayó que todavía no fue informada personalmente por el ministro sobre su decisión de abandonar el Gobierno y confió en la permanencia de Padilha en su cartera.
"No recibí ninguna comunicación de Padilha, confío en su permanencia en el Gobierno", comentó Rousseff. Y agregó: "No sé si Padilha tomó una decisión definitiva".
En este sentido, el ministro de Comunicación brasileño, Edinho Silva, descartó hoy en una entrevista publicada por el diario Folha de Sao Paulo que la renuncia de Padilha suponga el inicio del "desembarque" del PMDB, que puede ser el fiel de la balanza si el juicio contra la mandataria avanza en el Congreso.