Coahuila es uno de los estados que cuentan con ventajas para aprovechar la Reforma Energética, de acuerdo a un análisis del Instituto Mexicano de Competitividad (Imco).
Juan Carlos Quiroz, consultor del Imco dice que esta entidad tiene una economía con una buena base industrial, que lo hace un potencial mercado para el gas que se importará, y también hace que algunas de las industrias se preparen para participar en otros aspectos como la generación de electricidad.
Además, explica, tiene un clúster energético que reúne a los principales interesados con representantes del estado, el gobierno federal y la iniciativa privada.
Sin embargo, agrega, en esta primera etapa de la reforma no habrá lugar para generar nuevos proyectos para la entidad, sino sólo algunas oportunidades derivadas de las actividades de Pemex.
Un estudio publicado por en noviembre pasado por el Imco apunta que los estados tienen cinco retos principales de cara a la Reforma Energética: coordinación de comunidades con propietarios, inseguridad, transparencia, impacto ambiental y la coordinación con el gobierno federal.
De acuerdo con analistas, las dependencias federales son las principales responsables de la implementación de la Reforma Energética. Sin embargo, hay un tema de coordinación y planeación que constituye un reto para los estados.
Hay regiones, como Coahuila, que tendrán ventajas y son aquellas donde hay recursos o la posibilidad de encontrar reservas de hidrocarburos, y tienen infraestructura que permita llevar nuevos recursos al mercado.
No obstante, Gilberto Alfaro, socio especialista en el sector de Energía y Recursos Naturales de la consultora KPMG, asegura que la forma en la que los estados enfrentarán el problema de inseguridad es una variante que puede impulsar mayores inversiones al país.
En la relación de los estados con el gobierno federal, el Imco destaca en su estudio que las entidades productoras recibirán inversiones y transferencias, pero también potenciales impactos sociales y ambientales.
