Postura. La Diócesis de Gómez Palacio dijo que el Gobierno duranguense tendrá que rendir cuentas sobre caso de espionaje. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El Gobierno del Estado de Durango tendrá que "dar la cara" ante los supuestos contratos vigentes que tiene con la empresa Hacking Team, un proveedor de software de espionaje de gobiernos.
"Lo más decente es ser claros, dar la cara cuando hay un cuestionamiento de este tipo, valdría la pena que den una explicación porque es un tema importante que puede afectar a las empresas y a la sociedad en general, es una intención maligna, malévola, como iglesia lo reprochamos, lo reprobamos", expuso Julio Carrillo Gaucín, administrador de la Diócesis de Gómez Palacio.
Ante los documentos relevados luego del hackeo realizado a la empresa el domingo pasado, el administrador diocesano dijo que, cualquier forma de espionaje es un acto que indica "poca ética", pues toda persona tiene derecho a la privacidad.
"Cualquier forma de espionaje es un acto que indica muy poca ética, tenemos derecho a la privacidad, el hecho de que alguien esté buscando errores de los demás, una revancha política o preparar escenarios dañinos para la sociedad, por ningún motivo se deben aceptar'', señaló.
Además, calificó como "lamentable" que los gobiernos estatales utilicen los medios de comunicación para exponer a las personas y poner en evidencia a diferentes instituciones.
Ayer, en este medio, se dio a conocer que el Gobierno del Estado de Durango pagó 421,397 euros (7 millones 330,293 pesos) a la empresa Hacking Team para supuestos servicios de espionaje en 2014.
Según uno de los documentos publicados, el Gobierno de Durango aparece en una lista de 74 clientes de la empresa alrededor del mundo en 2014.
