Evaluación a docentes, el reto

Sylvia Schmelkes, presidenta consejera del INEE, es la mujer en la que recae la responsabilidad de la Evaluación Educativa en México, un tema que ha sido motivo de rechazo de diversos grupos magisteriales y que está próximo.

La maestra estuvo en la Región para dar pláticas a estudiantes normalistas y de escuelas privadas, maestros, rectores y directores de instituciones de educación superior.

Entre todas las actividades Schmelker se da un tiempo, antes de iniciar la conferencia del Perfil del Docente, en la Universidad La Salle, para platicar con El Siglo de Torreón, sobre la evaluación docente.

→ ¿Cómo va el proceso de evaluación docente?

Está en los últimos detalles, una vez que esté definido vamos a lanzar una campaña con amplia información acerca de cómo va a ser (...) está previsto la primera camada de quienes serán evaluados para fines de septiembre y otra para el segundo semestre del próximo ciclo escolar.

→ ¿Por qué se parte la evaluación?

El millón 400 mil maestros de básica y media superior serán evaluados en tres años, no se van evaluar a todos de un jalón, eso significa que cada año hay que elegir a 400 mil, para este ciclo vamos a empezar en septiembre porque la evaluación de desempeño es un requisito para la formación horizontal, eso dice la Ley, no podemos retrasarlo más porque hay muchas personas que se quieren promover y están en todo el derecho, tendrían que estar empezando a ser evaluados, este año será el único que la evaluación empiece en septiembre, los siguientes años será en la segunda mitad del ciclo escolar.

→ ¿Qué se evaluará?

Es necesario que se tengan los conocimientos disciplinares, si no sabes matemáticas no puedes lograr que sus alumnos sepan matemáticas. Probablemente otra parte de la evaluación, es la que se acerca más a la práctica docente y se refiera a casos o situaciones que los docentes tienen que enfrentar de manera cotidiana, para saber cómo el docente reaccionaría ante determinadas situaciones o casos y acercarnos a cómo funciona en la práctica.

Las otras son cumplimiento de la normalidad mínima, asistencia y puntualidad y luego habrá una evaluación paralelo de las condiciones del trabajo docente, de la escuela, infraestructura, equipamiento y tamaño del grupo, asesoría pedagógica, etcétera.

→ Son más de un millón 400 mil maestros y maestras, ¿Van a visitarlos a todos?

Va a ser muy difícil evaluarlo y no hay presupuesto que aguante el poder visitarlos en las aulas, vamos a buscar los mecanismos.

→ ¿Se sancionará a quien no se someta a la evaluación por voluntad propia?

Si no se somete a la evaluación, tiene que dejar de trabajar, hay una sanción.

→ ¿Tiene derecho a decir no tres veces?

No, tiene que obedecer a la primera.

→ ¿Que le falta a la evaluación, por qué sigue sin terminarse?

Cuestiones de recursos, o incluso, cuestiones de materiales, no se tienen elementos para elaborar instrumentos como uno quisiera, son detalles los que faltan por eso lo que estoy diciendo (lo que se va a evaluar) va a consistir en eso y es lo que se trabaja.

→ En el estudio Los Docentes en México, ¿cuáles fueron los resultados que más les sorprendieron?

El dato más sorpresivo que encontramos fue el del déficit que podemos esperar de docentes en un futuro que nos proviene de dos lados. Por un lado proviene de la información acerca de la disminución en la matrícula de las normales, porque la profesión docente pierde atractivo, en los últimos dos años ha habido una disminución, hay un 30 por ciento menos de matrícula. Pero por otro lado cuando se hace el cálculo de cuántos maestros se van a estar en la edad de jubilación nos damos cuenta de que el déficit es de 32 mil de educación primaria en los próximos años, digamos a un egreso de 8 mil de educación primaria, entonces la diferencia es enorme.

→ ¿El interés de ser docente se pierde a raíz de la Reforma Educativa?

No sabemos a qué se deba, pero es probable que sí, porque coincide con la Reforma Educativa, coincide con la exigencia de la evaluación y es muy probable que tenga que ver, puede ser que no sea la única causa, pero seguramente es uno de los factores que influye.

→ ¿Cómo cubrirán plazas?

Lo que sucederá es que los egresados universitarios asumirán la profesión docente.

→ ¿Se puede?

Sí la ley ya lo permite.

→ A qué problema se podrán enfrentar?

No tienen formación pedagógica y que trabajan con adolescentes, necesitan una formación que les ayuden a relacionarse pedagógicamente y no la tienen.

→ ¿Cuál es la opción?

Las universidades tienen que empezar a formar para la docencia, ya sea con carreras específicas, pero formación para la docencia, que serían los menos, pero sobre todo con trayecto formativo de alrededor de un año en donde los alumnos que tienen egreso como licenciatura en la docencia, se le de un año de formación pedagógica de manera que le de la preparación, como se hace en algunos países. La idea es que las universidades puedan ofrecer esto de manera opcional para los alumnos, pero que sea ese curso obligatorio si se quieren emplear como docentes.

→ ¿No se corre el riesgo de retroceder con esto en lugar de avanzar?

Lo que pasa es que también se necesita que dominen la disciplina sobre todo ya en el nivel medio superior y eso es algo que al revés, los egresados de las normales a veces no lo tienen suficientemente afianzados, si son maestros de matemáticas, que sean matemáticos de origen, si son maestros de biología que sean biólogos de origen, éso se considera como necesario.

→ ¿Los maestros de las escuelas privadas también serán evaluados?

La evaluación no contempla la evaluación de maestros de escuelas privadas, de sus alumnos sí.

→ ¿Qué riesgos se corren en la evaluación?

Puede haber consecuencias no adecuadas, resultados perversos o no esperados, pretender medir lo no medible, reducir la educación a lo medible, unificar para simplificar, son varios riesgos que buscaremos evitar.

→ ¿Qué pasará con las normales?

Hay que fortalecer a las normales, porque van a tener que seguir formando profesores, ojalá recuperen esta capacidad de atracción de los egresados de bachillerato y haya suficientes motivos para elegir la carrera docente, curiosamente en el examen de ingreso sí les fue mejor a los docentes normalistas, que a los universitarios porque había una parte de la evaluación que son los conocimientos pedagógicos que ellos tenían.