Gravedad. Padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, víctimas posibles de la desaparición forzada de personas.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhibió ante la Organización de las Naciones Unidad (ONU) el rezago en México para prevenir y atender la desaparición forzada, uno de los delitos más lacerantes socialmente.
De acuerdo con el resumen ejecutivo del informe que la CNDH presentó ante el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, en Ginebra, los derechos humanos enfrentan en México una de sus etapas más críticas y desafiantes, con un sistema debilitado.
La CNDH, expone, como organismo constitucional del Estado mexicano, reconoce públicamente que en el país existe un serio problema en materia de desapariciones forzadas.
El antecedente de las desapariciones forzadas durante la década de los setenta y principios de los ochenta, acreditada por la CNDH en la Recomendación 26/2001 demuestran que la impunidad en estos casos ha generado condiciones para que delitos tan graves como el que nos ocupa se sigan cometiendo y que no haya operado la garantía de reparación, afirma.
"Como se muestra en el caso de los lamentables hechos acontecidos los días 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero; que visibilizaron cómo se ha agudizado en los últimos años esta práctica".
La CNDH y organizaciones mexicanas presentaron ante el Comité de la ONU sus informes en los que contextualizan la situación de desapariciones forzadas en el país.
Asimismo, representantes del Gobierno mexicano acudieron a la revisión del Comité de la ONU con una delegación en la que participan funcionarios de la Cancillería, la Fiscalía, la Secretaría de Gobernación, las Fuerzas Armadas y diputados federales.
