Calle. Regidores estuvieron en el tramo de la calle Mapimí, que pretende comprar la empresa Woodcrafters. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Regidores de las Comisiones de Tránsito y Vialidad, así como de Obras Públicas, recorrieron el tramo de la calle Mapimí, cuya venta a la empresa Woodcrafters está en proceso de revisión por parte del Ayuntamiento.
Los ediles explicaron las condiciones del proyecto de cierre y aseguraron que la ampliación de la compañía generará hasta 600 empleos directos.
Como parte de los acuerdos con la empresa Woodcrafters, ésta construirá una rampa de salida peatonal y vehicular a la calzada Lázaro Cárdenas.
Siguiendo una instrucción del alcalde, José Miguel Campillo, de darle claridad y transparencia al proceso para vender un tramo de 120 metros de largo por 29 de ancho, los regidores Mario Ortega, Jaqueline Santos, Joshua Cruz, Eduardo Faudoa y Juan González, junto con el síndico del Ayuntamiento, Dagoberto Limones explicaron el espíritu de esta enajenación, en caso de que llegara a concretarse.
Dijeron que también se contempla la posibilidad de utilizar la calle Poanas para la entrada y salida de los negocios de esa arteria, así como de la calle Tamazula, una hacia el sur en el González de la Vega y al norte con la calzada Lázaro Cárdenas, mediante una rampa que acceso y salida de esta vía que permita el paso de peatones y ciclistas.
El síndico municipal y presidente de la Comisión de Obras Públicas en el Ayuntamiento, Dagoberto Limones López explicó que este proceso tiene apenas 26 días, "pero hay voces que quisieron crear controversia en una situación que ha sido más benéfica para los propios industriales". Mario Ortega dijo que este posible cierre haría más ágil el tránsito vehicular.