Hay dos historias distintas en la economía mexicana: la del mercado interno y la del sector exportador manufacturero. Mientras el primero marcha lento en un entorno de incertidumbre, el segundo se ha beneficiado de la reactivación de la economía estadounidense, las reformas estructurales y la depreciación del peso.
Las expectativas de un mayor crecimiento de la economía estadounidense en 2015, de 3 %, frente a un 2.4 % logrado en 2014, y las mayores órdenes de producción mantienen una expectativa positiva para la producción manufacturera de exportación, como así ya lo reflejan las cifras de contratación de personal en este sector.
No es de extrañar que estados con mayor vocación exportadora, como los son Nuevo León, Chihuahua, Sonora y Baja California, han mostrado mejores resultados en cuanto a creación de empleos se refiere.
Si bien el indicador de confianza empresarial del sector manufacturero experimentó un retroceso de 0.5 puntos durante enero, en comparación con el primer mes del año pasado, por la incertidumbre que ha generado el bajo nivel del precio del petróleo, se estima que se estabilice por las medidas presupuestarias prudenciales que ha decidido tomar el gobierno federal.
Además, para las empresas exportadoras la depreciación de la moneda ha significado una rebaja de 11 % en los últimos tres meses en los costos nacionales expresados en dólares, a lo que se suma la baja en los costos de la energía eléctrica industrial y las favorables expectativas de inversión en gas natural para los próximos años.
Empero, mientras esto sucede el consumo, que representa más de dos terceras partes del Producto Interno Bruto (PIB), muestra un paso muy moderado. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el avance anual real de dicho componente apenas fue de 2.3 % en noviembre de 2014, el peor incremento en un mes similar desde que se implementó El Buen Fin, exceptuando la caída observada en noviembre de 2013.
Así, el gasto acumulado de los hogares, de enero a noviembre del año en cuestión, creció 2.1 %, tasa similar a la que se presentara en 2013 e inferior a los tres años posteriores de la crisis económica de 2008-09, siendo de 5.6 %, 4.7 % y 5.2 %, respectivamente.
Adicionalmente, si el indicador del consumo privado se ajusta estacionalmente, éste mostró un retroceso de 0.08 % en el undécimo mes del año pasado, confirmando así su pobre desempeño, sobre todo a partir del segundo semestre de 2014.
Por su parte, la actividad económica muestra síntomas de mejoría. El indicador coincidente, que mide el estado general de la economía, llegó a 100.1 puntos en noviembre de 2014, avanzando 0.07 puntos respecto al mes previo e hilando ocho meses consecutivos de crecimiento, lo que refleja que ya se estaría en una fase de expansión.
De esta manera, se estima que el consumo vaya recuperándose gradualmente, siendo que el recorte al gasto público se prevé que tendrá un impacto marginal en el gasto privado; de hecho, aquél no ha sido motor de crecimiento para la economía del país en los últimos años.
Se considera, así, que será hasta finales de 2015 cuando el consumo se logre recuperar y las ventas puedan levantar, después de haber sido golpeadas por la aplicación de nuevos impuestos. Entre los factores que impulsarán las compras están: el aumento de los salarios reales ante la baja inflacionaria y el incremento en las remesas. Estas últimas crecieron 18.76 %, en diciembre pasado, comparado con el mismo mes de 2013, la cifra más alta reportada para un mes similar desde 2005 y registrando 17 meses consecutivos de crecimiento anual.
Ante los sucesos recientes de volatilidad experimentada en los mercados, la encuesta del Banco de México sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado muestra un recorte a la tasa de crecimiento del PIB para 2015 a 3.29 % de 3.5 %. Al final, lo que determinará ésta serán las exportaciones no petroleras y el gasto privado, donde el consumo de los hogares juega un papel vital.
Directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac en la Universidad Anáhuac, México Norte