George Clooney.
En la pasada entrega de los Oscar, Patricia Arquette afirmó que en Hollywood las mujeres adultas no tienen cabida. Pero esa afirmación parece que no aplica en hombres ya que hay varios casos de actores que tienen su mayor éxito después de cumplir 30 años.
Tal es el caso de Jon Hamm, protagonista de la serie televisiva Mad Men y que es considerado uno de los galanes predilectos. Hamm, quien da vida al publicista Don Draper en la transmisión de AMC, comenzó su carrera a los 20 años con papeles menores, pero ni su actuación en la cinta Space cowboys de Clint Eastwood lo hizo despuntar.
Habiendo llegado a Los Ángeles a los 24 años, recuerda así esa época: "Tenía cien dólares. Fui realmente un tonto en el comienzo de mi carrera en cine", dice al recordar que era rechazado de audición en audición.
La televisión también se le resistió pues apenas consiguió participaciones en CSI y Numb3rs, Girlmore Girls y Charmed. Fue hasta 2007, cuando cumplió 37 años, que su fama creció con el personaje en Mad Men.
Otro actor que vio en la televisión el medio para alcanzar la fama es Patrick Dempsey, quien a punto de cumplir 40 años vio en el drama médico Grey's Anatomy el escaparate que le permitió saltar al celuloide con éxito. Dempsey, quien comenzó su carrera a los 19 años en películas juveniles como Some Girls, Can't buy me love y Happy together, no logró papeles importantes en una década. Fue interpretando al "Dr. Derek Shepard" que llegó su segundo aire.
En los diez años que lleva la transmisión al aire, Patrick ha podido dar vida al mismo tiempo a galanes maduros en producciones de cine como Encantada, Día de San Valentín, Easy A y hasta la superproducción Transformers: El lado oscuro de la luna.
Pero al hablar de galanes maduros con éxito tardío uno de los más importantes es George Clooney. En 1994, Clooney, con 33 años, comenzó a llamar la atención gracias a la serie ER en la que encarnó al Dr. Doug Ross por cuatro temporadas. De hecho, tras el declive de la serie después de su salida tuvieron que recontratarlo de la octava hasta la quinceava temporada.
En este trayecto Clooney se formó una sólida carrera en el cine con títulos como Batman y Robin, El pacificador, La delgada línea roja y Ocean's eleven. Otro ejemplar golpe de suerte es Samuel L. Jackson, quien tenía 45 años cuando Quentin tarantino lo llamó a ser el asesino a sueldo Jules Winnfield. "Para entonces, yo ya había salido de rehabilitación y sabía que no quería ser una superestrella", dice Jackson.
Más vale tarde que nunca
Actores que tardaron en despuntar sus carreras:
Jon Hamm
⇒ "Nunca quise ser Tom Hanks", dice Hamm al recordar que hasta antes de Mad Men, su mayor interés era conseguir un trabajo regular en cine o televisión que le permitiera pagar sus deudas.
Patrick Dempsey
⇒ Tardó 20 años en conseguir un protagónico en televisión: Grey's Anatomy. Comenzó su carrera a los 19 años, pero casi siempre actuaba en series que se cancelaban pronto.
Samuel L. Jackson
⇒ En 1994 su carrera tuvo un segundo aire con su rol en el filme Pulp Fiction, que le valió nominaciones al Oscar y Globos de Oro.
Harrison Ford
⇒ Tenía justo 30 años cuando renunció a ser actor y se hizo carpintero. Hasta que conoció a George Lucas que lo contrató para American Graffiti y Star Wars.