Tormentas
Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios le permitiera mandar sobre la Naturaleza para que -según él - le rindieran mejor sus cosechas. ¡Y Dios se lo concedió!
Entonces cuando el campesino quería lluvia ligera, así sucedía; cuando pedía sol, éste brillaba en su esplendor; si necesitaba más agua, llovía más regularmente; etc.
Pero cuando llegó el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resultó un total fracaso.
Desconcertado y medio molesto le preguntó a Dios por qué salió así la cosa, si él había puesto los climas que creyó convenientes. Pero Dios le contestó - "Tú pediste lo que quisiste, más no lo que de verdad convenía. Nunca pediste tormentas, y éstas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentar aves y animales que la consuman, y purificarla de plagas que la destruyan".
Así nos pasa, queremos que nuestra vida sea puro amor y dulzura, nada de problemas. El optimista no es aquél que no ve las dificultades, sino aquél que no se asusta ante ellas, no se echa para atrás. Por eso podemos afirmar que las dificultades son ventajas, las dificultades maduran a las personas, las hacen crecer. Por eso hace falta una verdadera tormenta en la vida de una persona, para hacerla comprender cuánto se ha preocupado por tonterías, por chubascos pasajeros. LO IMPORTANTE NO ES HUIR DE LAS TORMENTAS, SINO TENER FE Y CONFIANZA EN QUE PRONTO PASARÁN Y NOS DEJARÁN ALGO BUENO EN NUESTRAS VIDAS. Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria. Una retirada a tiempo es en sí una victoria. El primer éxito no significa victoria y el primer fracaso no significa derrota.
Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana. Antes de poner una barrera en tu vida, recuerda lo que vas a dejar dentro y lo que quedará afuera. Para ello te comparto una linda historia. Cierta vez, le pregunté a Ramesh, uno de mis maestros de la India: - ¿Por qué existen personas que salen fácilmente de los problemas más complicados, mientras que otras sufren por problemas muy pequeños, muriendo ahogadas en un vaso de agua? Él simplemente sonrió y me contó esta historia.
Era un sujeto que vivió amorosamente toda su vida. Cuando murió, todo el mundo dijo que se iría al cielo. Un hombre bondadoso como él solamente podría ir al Paraíso. Ir al cielo no era tan importante para aquel hombre, pero igual él fue para allá. En esa época, el cielo todavía no había tenido un programa de calidad total.
La recepción no funcionaba muy bien. La chica que lo recibió dio una mirada rápida a las fichas que tenía sobre el mostrador, y como no vio el nombre de él en la lista, lo orientó para ir al Infierno. En el Infierno, Ud. Sabe cómo es. Nadie exige credencial o invitación, cualquiera que llega es invitado a entrar. El sujeto entró allí y se fue quedando. Algunos días después, Lucifer llegó furioso a las puertas del Paraíso para pedirle explicaciones a San Pedro: - ¡Esto es sabotaje! Nunca imaginé que fuese capaz de una bajeza semejante. Eso que Ud. está haciendo es puro ¡terrorismo!
Sin saber el motivo de tanta furia, San Pedro preguntó, sorprendido, de qué se trataba.
Lucifer, trastornado, gritó: - Ud. mandó a ese sujeto al Infierno y él está haciendo un verdadero desastre allí. Él llegó escuchando a las personas, mirándolas a los ojos, conversando con ellas. Ahora, está todo el mundo dialogando, abrazándose, besándose. El Infierno está insoportable, ¡parece el Paraíso! Y entonces hizo un pedido:- "¡Pedro, por favor, agarre a ese sujeto y tráigalo para acá!".
Cuando Ramesh terminó de contar esta história me miró cariñosamente y dijo:- Vive con tanto amor en el corazón, que si por error, fueses a parar el Infierno, el propio demonio te lleve de vuelta al Paraíso. Los problemas forman parte de nuestra vida, pero no dejes que ellos te transformen en una persona amargada. Las crisis siempre sucederán y a veces no tendrás opción. Tu vida está sensacional y de repente puedes descubrir que un ser querido está enfermo; que la política económica del país cambió, y que infinitas posibilidades de preocupación aparecen. En las crisis no puedes elegir, pero puedes elegir la manera de enfrentarlas. Y, al final cuando los problemas sean resueltos, más que sentir orgullo por haber encontrado la solución, tendrás orgullo de ti mismo. Lindo ¿no? Dios guarde tu camino.
Dios te bendice y te acoge!!!
Despertar… es
"La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien".
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa laguna un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el mundo.
Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar Mi blog en donde encontrará más de 320 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".