DESPERTAR... ES
Las Manos de mi Padre
Recuerda…
¡Nunca volveré a ver mis manos de la misma manera! Mi padre, con sesenta y nueve años, sentado débilmente en su silla en la puerta de su casa. No se movía, sólo estaba sentado cabizbajo mirando sus manos y platicando mil aventuras con los niños de la cuadra que se acercaban a él y les daba consejos sobre la vida. Cuando me senté a su lado no se dio por enterado y entre más tiempo pasaba, me pregunté si estaba bien. Finalmente, no queriendo realmente estorbarle sino verificar que estuviese bien, le pregunté cómo se sentía.
Levantó su cabeza, me miró y sonrió. "Sí, estoy bien, gracias por preguntar", dijo en una fuerte y clara voz, como militar que fue, y de lo cual se sentía muy orgulloso. "No quise molestarte, papá, pero estabas sentado aquí simplemente mirando tus manos y quise estar seguro de que estuvieses bien", le expliqué.
"¿Te has mirado jamás tus manos?" preguntó. "Quiero decir, ¿realmente mirarte las manos?". Lentamente abrí mis manos y me quedé contemplándolas. Las volteé, palmas hacia arriba y luego hacia abajo. No, creo que realmente nunca las había observado, mientras intentaba averiguar qué quería decirme. Mi papá sonrió y me contó esta historia: "Detente y piensa por un momento acerca de tus manos, cómo te han servido bien a través de los años. Estas manos, aunque arrugadas, secas y débiles han sido las herramientas que he usado toda mi vida para alcanzar, agarrar y abrazar la vida. Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi cuerpo. Cuando niño, mi madre me enseñó a plegarlas en oración. Ellas ataron los cordones de mis zapatos y me ayudaron a ponerme mis botas. Han estado sucias, raspadas y ásperas, hinchadas y dobladas. Se mostraron torpes cuando intenté sostenerte recién nacido en el Ciprés, en Ensenada, B.C. donde tú naciste. Decoradas con mi anillo de bodas, le mostraron al mundo que estaba casado y que amaba a alguien especial, a mi Mariluz, tu madre. Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y cuando caminé por el pasillo de la Iglesia en la boda de mi hija Olimpia quien empezaba a llorar y soltó la carcajada cuando le confesé que iba en pantuflas camino al altar. Han cubierto mi rostro, peinado mi cabello y lavado y limpiado el resto de mi cuerpo. Han estado pegajosas y húmedas, dobladas y quebradas, secas y cortadas. Y hasta el día de hoy, cuando casi nada más en mí sigue trabajando bien, estas manos me ayudan a levantarme y a sentarme, y se siguen plegando para orar. Estas manos son la marca de dónde he estado y la rudeza de mi vida. Pero más importante aún, es que son ellas las que Dios tomará en las Suyas cuando me lleve a casa. Y con mis manos, Él me levantará para estar a su lado y allí utilizaré estas manos para tocar el rostro de Cristo".
Nunca volveré a mirar mis manos de la misma manera. Pero recuerdo que Dios estiró las Suyas y tomó las de mi padre y se lo llevó a casa en octubre del 2000. Cuando mis manos están heridas o dolidas, pienso en mi padre. Sé que él ha recibido palmaditas y abrazos de las manos de Dios. Yo también quiero tocar el rostro de Dios y sentir Sus manos en el mío. Nuestras manos son una bendición. Me pongo a pensar qué hacemos con esas manos en cuanto a nuestras relaciones con los demás: ¿las usaremos para abrazar y expresar cariño y afecto, o las esgrimiremos para exhibir ira y rechazo? Ojalá que escojamos con sabiduría!!! A mi padre en el XV aniversario de su partida a casa del Padre.
Dios les bendice y les acoge.
Despertar… es.
"La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien".
A la luz de nuestras familias, decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". "La familia que ora unida, permanece unida". INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO.
Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 350 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".