Fecha que México no olvida

2 de octubre, no se olvida… en el deporte mexicano tampoco. Sin dejar de lado la masacre de Tlatelolco en 1968, dos hechos cimbraron hace una década, a los aficionados de nuestro país.

A miles de kilómetros de distancia, en Lima, Perú, unos futbolistas aztecas menores de 17 años, se consagraban campeones mundiales de la categoría, goleando 3-0 a Brasil.

Ese mismo día, la NFL daba un paso gigante a su internacionalización. Disputaba su primer juego oficial fuera de Estados Unidos, con una cifra de espectadores cómodamente sentados, de más de 103 mil fanáticos.

Cardenales de Arizona y 49ers de San Francisco, protagonizaban en la catedral del futbol soccer en México, el Estadio Azteca, lo que luego se convertiría en una tradición anual, partidos fuera de la Unión Americana, aunque como la libra esterlina es más solvente que el peso mexicano, los juegos por temporada se disputan en Londres, Inglaterra.

La prueba para la NFL en el 2005 fue todo un éxito, pese al escepticismo de realizar un juego fuera de uno de los 32 estadios que utilizan sus equipos. De ahí dio el brinco para jugar hasta dos veces por año en Wembley.

Aunque el equipo de Phoenix lucía como el equipo "local" y sacrificó uno de sus ocho partidos en casa, resultó todo positivo, ya que luego de apalear a su rival divisional en el Oeste de la Conferencia Nacional, se hizo de aficionados y tuvo el doble de ganancias en taquilla.

La NFL con la venta de productos y señal televisiva, también hizo su "agosto", pese a que no sabía de la magnitud del mercado que tenía con sus vecinos del sur, ávidos de presenciar en vivo partidos oficiales, aunque antes, ya habían saboreado de pretemporada, no sólo en la Ciudad de México, sino que también en la Sultana del Norte.

Horas antes en suelo inca, el equipo infantil dirigido por Jesús Ramírez, lograba lo que para muchos era imposible, ser campeón mundial en una competencia organizada por la FIFA.

Jóvenes que ahora brillan en el futbol internacional y nacional como Carlos Vela, Giovanni dos Santos, Adrián Aldrete, Omar Esparza, entre otros, destapaban una complejidad dentro de los seleccionados mexicanos.

En el 2011, la Sub-17 en suelo nacional repetiría la hazaña, con una memorable semifinal en el Estadio Corona ante Alemania, mientras que ese mismo año en Colombia, la Sub-20 lograba el tercer puesto, con ahora jugadores santistas como Julio González, Néstor Araujo, César Ibáñez, Edson Rivera, Kristian Álvarez, Héctor Acosta y Carlos Emilio Orrantia.

Luego en el 2012, se convertirían en campeones olímpicos durante los juegos de Londres 2012, venciendo 2-1 con goles del lagunero Oribe Peralta, al Brasil integrado por Neymar, Óscar, Hulk y compañía.

No confió en 'Chicharito'

Javier Hernández no pudo ser campeón del mundo Sub-17, pero se consolidó como titular en la Selección mayor y está cerca de convertirse en el máximo romperredes del Tri.

Jesús Ramírez creyó que el "Chicharito" estaba por debajo del nivel de aquéllos que sí lograron ir a Perú 2005.

"Estaba 'Chícharo', pero al final... estaba un poquito atrás de ellos. Ever Guzmán terminó siendo subcampeón de goleo. Eliges a los mejores en el momento", explica el estratega. "A lo mejor con Hernández también hubiéramos sido campeones, eso no lo sabemos".

El actual delantero del Bayer Leverkusen se encuentra a cinco goles de Jared Borgetti, quien es el mejor anotador en la historia del Tri absoluto con 46 dianas.

Ramírez dice que antes de cualquier competencia "escoges a los mejores en el momento. Escogí a elementos que jugaban en dos posiciones y por todo lo desarrollado desde el primer día que nos juntamos".

Otro de los descartes de Perú 2005 fue Jorge Torres Nilo.