En una carrera con tantas marcas, Federer recibió con agrado otra y se vio feliz de hacerlo antes del primer torneo de Grand Slam del año. (AP)
El suizo Roger Federer convirtió la final del torneo de Brisbane en una ocasión especial al vencer ayer a Milos Raonic en tres emocionantes sets para sumar mil victorias en su carrera.
Es una cifra importante para un tenista que ha ganado 17 títulos de Grand Slam, que lo une a Jimmy Connors (1,253) e Ivan Lendl (1,071) en la breve lista de jugadores que han logrado mil triunfos en la gira profesional en la rama masculina.
"Obviamente es un día especial para mí, el ganar un título y además alcanzar el número mágico de 1,000", declaró Federer luego de derrotar 6-4, 6-7 (2), 6-4 a Raonic, tercer preclasificado. "Se siente muy distinto a cualquier otro partido que yo haya ganado. Otras cifras no significaron mucho para mí, pero por alguna razón el 1,000 tiene un valor enorme por ser un número tan grande. Tan sólo contar hasta mil toma mucho tiempo".
Federer claramente buscaba lograrlo antes del Abierto de Australia, y lo hizo rompiendo el servicio del canadiense de 24 años en el tercer game y una vez más en el primer game del segundo set. En el primer set conectó ocho de sus 21 aces totales. Sin embargo, justo cuando parecía que Federer se enfilaba a una cómoda victoria, Raonic despertó para romper el saque de su rival en el cuarto game del segundo set y la balanza se equilibró.
El suizo de 33 años tuvo otra oportunidad de llevarse el triunfo en dos sets con un temprano rompimiento en el tiebreaker, pero Raonic remontó para ganar siete puntos consecutivos y empatar el partido.
Federer respondió con un ace para abrir el tercer set, pero requirió de toda su experiencia para salir de tres situaciones de break-point en ese prolongado game.