La gran estrella del tenis, Roger Federer venció 'cómodamente' al checo Tomas Berdych y logró su pase a semifinales en Roma. (EFE)
Con maestría, el tenista suizo Roger Federer obtuvo un lugar en las semifinales del Masters 1000 de Roma tras frenar por 6-3 y 6-3 al checo Tomas Berdych, poseedor de una de las mejores marcas en lo que va de la temporada.
Mientras que en el Grandstand del Foro Itálico, el español David Ferrer fue otro que salió con el puño en alto después de sortear un duro desafío de más de dos horas contra el belga David Goffin, a quien eliminó por parciales de 6-2, 3-6 y 6-4.
Por un lado, "Su Majestad" busca capturar uno de los pocos trofeos que se le han resistido, y de los nueve eventos de esta índole que actualmente hay en el calendario, los únicos que no tiene es el de Roma y el de Montecarlo.
Con esa meta en mente, el helvético fue "in crescendo" en su duelo ante el de República Checa y pasó de estar 2-3 con quiebre abajo a ganar los últimos cuatro "games" de la primera manga para inclinar la balanza de su lado 6-3.
Desesperado por ver sepultada la temprana ventaja que había construido, "Birdman", sexto cabeza de serie esta semana, se dedicó a reclamar por el estado de la pista y en adelante todo fue cuesta abajo para él.
El de Basilea aprovechó esos descuidos y también ajustó su servicio, en especial el segundo, el cual lo había metido en apuros durante los primeros minutos del encuentro y para el segundo set apenas cedió cuatro puntos entre ambos intentos.
Con idéntico 6-3 en ese segundo capítulo, Federer culminó sus deberes en una hora y seis minutos, ahora le queda esperar por el ganador de la llave entre su compatriota Stanislas Wawrinka o un viejo conocido, el español Rafael Nadal.
En el otro cruce disputado por la mañana, "Ferru" necesitó emplearse a fondo para sacarse de encima al ascendente Goffin, que ya dejó atrás los Challengers y poco a poco demuestra que es otra realidad de la generación de los 90.
"La Goff" sufrió en serio con su segundo servicio y ninguno de los tres episodios pudo superar el 40 por ciento de efectividad con éste y la experiencia del valenciano no podía pasar por alto esta debilidad, de la que sacó 17 oportunidades de quiebre.
El trámite se le complicó porque sólo concretó cinco de ellas, sin embargo, eso bastó para que el séptimo candidato siga en ruta hacia el título que acarició hace un lustro y que le arrebató en la final su coterráneo Nadal.
Para las "semis", Ferrer se medirá al campeón defensor, el serbio Novak Djokovic, quien venció al japonés Kei Nishikori con parciales de 6-3, 3-6 y 6-1.