Racial. Buscan habitantes de Ferguson hacer un punto y aparte de la violencia para fortalecer su protesta racial.
Un año después de la muerte de Michael Brown a manos de un policía blanco, la ciudad de Ferguson (Misuri) busca un punto y aparte de los violentos disturbios con los que hizo historia en 2014 y que la situaron en el mapa internacional como exponente del problema racial que persiste en Estados Unidos.
Esta pequeña ciudad del Medio Oeste amaneció aliviada por haber evitado en el aniversario de la muerte del joven negro una nueva ola de violencia como las que el año pasado la llevaron a abrir informativos en todo el mundo.
Los vecinos de Ferguson, una ciudad de poco más de 20,000 habitantes, esperaban que ayer terminara el estado de emergencia declarado el lunes tras los tiroteos que en la noche del domingo dejaron un herido crítico y dos leves.
Sin embargo, las autoridades del condado de San Luis, donde está Ferguson, decidieron ayer mantenerlo al menos 24 horas más pese a que desde el lunes por la noche no se han producido incidentes ni arrestos como los que enturbiaron el domingo el aniversario de la muerte de Brown.
"Por la capacidad que han tenido para mantener el orden, creo que es prudente continuar en estado de emergencia al menos las próximas 24 horas", anunció en un comunicado el director ejecutivo del condado, Steve Stenger.
Ayer por la mañana, Stenger había dado a entender a la prensa local que ayer mismo podría terminar el estado de emergencia declarado el lunes tras el tiroteo que en la noche del domingo dejó un herido en estado crítico.
Han sido poco más de 24 las horas de violencia y tensión, pero Ferguson llegó a temer lo peor: otro joven negro había sido herido de gravedad por disparos de la Policía en circunstancias poco claras.
El amigo de Brown Tyrone Harris, negro y de 18 años como él, está en situación crítica tras mantener el pasado domingo un enfrentamiento con los agentes del que hay versiones contradictorias.
La Policía, conjurada a evitar una nueva ola violenta, se ha esforzado por aclarar inmediatamente que en esta ocasión el joven iba armado y disparó primero contra los agentes.