Procesión. Fieles católicos peregrinaron por las calles de la ciudad de Torreón para festejar la Divina Misericordia. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Entre aplausos, más de 2 mil 500 católicos culminaron la Fiesta de la Divina Misericordia.
Fue ayer cuando se llevó a cabo la procesión que partió de la Catedral de Nuestra Señora del Carmen de Torreón hasta el templo de Cristo Rey, lugar en donde se celebró una misa en punto de las tres de la tarde, hora en que Jesucristo murió en la cruz.
Se trata de una peregrinación anual que fue instituida por el Papa San Juan Pablo II en el año 2000 y que congrega a una gran cantidad de fieles que además, recorren las principales calles de la ciudad para cumplir también con algunos favores recibidos.
"Este es mi segundo año participando, vengo a festejar el día del Señor, para agradecer por los favores recibidos, el mensaje que me deja es la paz que puedo tener gracias a la fe, invito a la gente a que se acerquen a escuchar la palabra de Dios", expresó Rocío, una fiel católica.
La procesión estuvo resguardada por elementos de la Dirección de Tránsito y Vialidad y otras corporaciones de la ciudad con el propósito de que existiera un mayor control durante dicha festividad.
Antonio Mata Rendón, vicario de la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, dijo que en esta celebración Jesucristo invita a compartir la fe y que el amor de Dios no sólo debe quedarse en palabras.
"El Papa Francisco dice que el amor está más en las obras que en las solas palabras, queremos manifestar nuestra fe dando la mano al prójimo, ayudando a los enfermos y llevando un poco de alimento a los indigentes", expuso.
El sacerdote recordó que la Misericordia Divina es la manifestación concreta de Dios al hombre, la forma de cómo el misterio divino sale al encuentro de las personas en el verbo de Dios que es Cristo.