El México posible
Mientras en los Pinos Peña Nieto sostiene la inexistencia en conflicto de intereses en la manera en se ha hecho de bienes inmuebles como “beneficios” al desempeñar la encomienda del pueblo de administrar sus recursos, una mujer defiende su inversión de la que debió estar consciente del riesgo que implicaba contar con una unidad introducida de manera ilegal.
Sin embargo es la única forma en que muchas familias pueden tener acceso a un vehículo que les permita cumplir con sus tareas diarias.
Tan ilegal es su vehículo como el hacerse de riqueza a costa del pueblo, elevando presupuestos de obras, repartiendo el botín del robo a la nación entre los funcionarios involucrados, como el no cumplir con el pago de impuestos.
Porque no reducir el botín disfrazado de presupuesto a los partidos políticos por el que tanto vividor ronda los partidos políticos a fin de seguir viviendo a costa de los mexicanos que si pagamos impuestos.
Mi propuesta sería aplicar una política de cero tolerancia a políticos y funcionarios corruptos, de manera que sean cesados de manera inmediata, que ningún personaje que ocupe un puesto de elección popular pueda tener algún puesto de manera consecutiva, es decir, deberían de terminar el periodo en el puesto para el que fueron electos y esperar al menos tres años si es que desean postularse a algún otro puesto.
Retirarles bonos y otros beneficios que los mexicanos en general no reciben, ofrecerles un sueldo de acuerdo a la media nacional. De manera que si esa media sube ellos también puedan incrementar ese sueldo, y así al menos tengan acciones por mejorar esos niveles para la mayoría.
Mucho se ha dicho que la corrupción es parte de la cultura mexicana, es muy probable, pero, tengo la certeza que todo está cambiando y que cada vez somos más los que no participamos en hechos tan simples como el ofrecer una mordida a un agente de vialidad, el no ofrecer un billete a cambio de acelerar un proceso administrativo, tal vez la bola de nieve aún es pequeña y aún mantiene una velocidad baja, pero esa bola ira creciendo y seguirá derribando esos obstáculos que luchan por mantener el sistema actual que durante muchos años a favorecido a la clase política, que mucho tiempo fueron intocables, hoy se puede ver que esto está cambiando y seguirá creciendo. Las crisis duelen y dan la apariencia de que el estado en general está empeorando, sin embargo, el estar viviendo esta crisis de credibilidad en nuestros gobernantes, esta crisis de credibilidad en los partidos políticos y la clase política en general me hace tener la esperanza de que las personas honestas empiecen a tener cabida dentro de esas organizaciones y los cambios se empiecen a dar y se empiece a reflejar en una mejora en la calidad de vida de los mexicanos.
Es cierto, se deben establecer prioridades y desde mi punto de vista, el primer paso debe ser un combate frontal a la corrupción en todos su niveles, bajo un esquema de cero tolerancia, acabar con esos negocios que permiten la entrada de vehículos al país, acabar con el tráfico de influencia, el desvío de recursos. México está cambiando y están surgiendo buenas oportunidades. La ventaja es que dada esa fuerza de rechazo al cambio, lo que está logrando es que este cambio tome cada día más fuerza y llegará el día en el que simplemente serán vencidos. La bola de nieve de bola de nieve sigue creciendo y tarde que temprano arrasará con todo ese sistema que ha invadido a nuestro país como un cáncer.
Juan Orrante