Fe de erratas
Mi artículo de esta semana intitulado El Ministro, tuvo una mutilación (anterior a su envío) que estoy investigando. La primera parte era un artículo completo de Mario Melgar Adalid que publicó en El Universal y que recibí en mi mail, como sin duda otros periodistas me permití reproducirlo textualmente porque él es el experto en la materia tan delicada del nuevo ministro de la Suprema Corte que ha impuesto por 15 años el gobierno (Ejecutivo y Legislativo).
El segundo párrafo también lo incluí como una muestra de lo que piensan los mexicanos -en el caso en el extranjero- del asunto de El Ministro.
Y sólo el último párrafo “La Paliza de Atenco” es percepción propia de lo que fue la imposición de Fox cuando era presidente para su frustrado negocio del aeropuerto en el Edomex donde yo entonces residía.
Ruego a ustedes tomar nota de ésta y a los diarios publicarla para que los lectores entiendan lo que le faltó a mi artículo para ser comprensible.
Trataré de recuperar el original de Mario Melgar Adalid, porque sus planteamientos y conocimientos del caso son de primordial importancia.
Manú Dornbierer.
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Elecciones
Mejor referendums. Cuando en México ha llegado el momento de tomar decisiones importantes para todo el país, ha resultado que nadie de los 120 millones de mexicanos puede opinar. Un ejemplo el TLC (tratado de libre comercio: el presidente Salinas de Gortari lo decidió todo él solito, sin consultar a nadie y sin pedir opinión a la ciudadanía que lo eligió, las cámaras nomás dijeron sí, y todos salimos fregados porque le invirtieron los Estados Unidos y Canadá y ahora somos muchos empleados de ellos.
Comentamos la figura del referéndum para votar (sí o no), sería recomendable para esos casos, pero dado el desinterés de los votantes, y la poca educación política del pueblo, es motivo de abstencionismo grave, porque vota a lo mucho del 46 % al 56 % cuando les interesa, para que la gente participara en tales referendums propondría hacer obligatorio el voto en el referéndum, descontando un día de sueldo al que no vote.
Hacer las boletas del voto con un cupón para que éste sirva de comprobante del voto. Cada voto participa en la rifa de autos, consolas, refrigeradores, estufas, computadoras, salas, comedores, viajes a playas todo pagado, etcétera, (me canso, que hasta yo iría a votar... el engaño en el que hemos caído en las elecciones tanto federales, estatales y municipales, los inexplicables triunfos del partido oficial, en el cual persisten los fraudes años antes que vayan a votar gana (PRI) y el abstencionismo de parte de la ciudadanía, nos demuestra lo inútil que resultan los procesos electorales, para cambiar realmente las cosas, ¿cómo es posible que un país cansado de las raterías priistas, sigan votando por los mismos priistas..?
Efectivamente, tu voto cuenta y vale, pero para perpetuar la farsa llamada democracia, el sentir que escucho en las calles del país es ¡que se acaben las costosas e inútiles elecciones! Con esto se acabarían también las inútiles campañas electorales y toda la basura y despilfarro que causan que es dinero de los ciudadanos y que no avanzamos como país, con los gobiernos que tenemos.
Sergio Zúñiga Pérez,
Comarca Lagunera.
