El no votar por convicción es una postura válida
Con la “democracia” manejada por una dictadura de mafiosos encuadrados en gavillas llamados partidos políticos, es aceptable y hasta recomendable no votar, es en realidad la única libertad que disponemos los ciudadanos para no avalar con nuestro sagrado sufragio este fraude de Estado.
Esta megafechoría fue tramada y negociada dentro de las cámaras entre los tres partidos reales existentes en nuestra nación, que construyeron una telaraña de patrañas de manera sistemática, ante los ojos atónitos de toda la ciudadanía que no vivimos de la política. Esta situación está provocando un desequilibrio social al premiar a todos los que con habilidad se reparten los intereses de la nación a través de los partidos.
Hay diez de estas bandas llamadas partidos a nivel nacional y dos o tres por cada uno de los treinta y dos estados, supongo, sin afirmar, que estos pueden rondar los cien partidos lo cual verdaderamente constituye en sí mismo un riesgo social al irse constituyendo la política en un gran dinosaurio cada vez más gordo y voraz que, por supuesto, en un pronóstico reservado, dada esta trayectoria de la nación, a ese paso llegará el momento que no habrá quien trabaje, es decir, quien mantenga a estos parásitos y la estabilidad social de la nación se verá, como ya se está viendo, muy comprometida. Sencillamente porque los objetivos de nación no existen en la agenda de nuestro gobierno porque se pasan su tiempo en la lucha diaria entre partidos arrebatándose los despojos de la patria. Así pues, verdaderamente, seguridad, empleos, educación, salud, etcétera, se ven claramente desprotegidos por la partidocracia, por lo que es muy importante mandar un mensaje no a estas personas, que en realidad nos ignoran y les vale, sino al mundo civilizado que los mexicanos hemos sido acorralados y extorsionados en un sistema de corrupción que nos ofrece un abanico de opciones que descargan al mismo embudo manejado por los rapaces pillos que han fabricado esta “democracia”.
Así pues, yo no acudiré a las urnas, y junto con la dignidad de muchos mexicanos manifestaremos nuestro repudio a esta fechoría; además insisten tanto en que los mexicanos acudamos a las urnas, que denotan abiertamente que sí les preocupa que no votemos, y si a ellos les preocupa que desairemos su megatranza significa que a los mexicanos nos queda alguna esperanza al tomar la decisión por convicción de no votar y esto verdaderamente sí puede provocar algún efecto positivo ante este arbitrario sistema de gobernar.
Ing. Arturo Pedro Salas Juárez
Comarca Lagunera.