Naturópolis
Existe una relación que cada vez nos acercamos más a ella; industria-medio ambiente-comunidad. Que si los sabemos emplear de la mejor manera, nos arrojara como resultado “respeto”.
Hay que reinventarse, y hacer que la naturaleza regrese a su naturaleza. Hay que recuperar nuestra agua limpia y nuestro aire limpio. Bastante bien hacemos en recuperar las calles, ahora le toca a la justicia ambiental. Hacer que la biodiversidad haga nacer otra ciudad.
Nos faltan artistas ecológicos, usted que está en casa se puede sumar.
Habría que empezar con normativas ciudadanas a empresas toxicólogas, por muy capitales y mundiales en plata sean. Y en unidad tengamos una responsabilidad social y moral para la solución del problema. Esta misma empresa mide los índices de contaminación que emiten ellos mismos, argumentando que las unidades de negocio están fuera de áreas naturales. Pero ¿y el aire que respiramos? ese si llega a toda la región, desde el cerro de al lado se puede ver y sobre todo oler y respirar el manto que cubre la ciudad.
La ecología está cambiando y la historia de la naturaleza también, en especial en las ciudades. Anhelemos un mundo natural, un ecosistema del tercer milenio, cambiemos a un metabolismo sustentable y autosuficiente. No verlo como un complejo orden ecológico. Pongámonos de acuerdo y hay que crear naturaleza como se crea industria.
Seamos pues protectores ambientales, naturalista urbanos. Que la naturaleza se vuelva estrella y amo. Empecemos con crear jardines comunitarios. ¿Recuerdan el jardín de Verdi? El jardín de la unión, adoptemos un parque a cada cinco minutos y consejos ciudadanos para reciclado. Adoptemos al emperatriz árbol kiri, quien no exige suelos fértiles, con hojas ricas en nitrógeno y las raíces que previenen la erosión, plantar para purificar. Ideal para la lucha por el cambio climático, para regiones con su suelo, aire y agua muy contaminados.
El automóvil está condenado al fracaso, así que de una buena vez agarre su bicicleta como uso diario, y no lo agarre desprevenido el fin de la era automovilística. Vean por sus generaciones. Retomemos la red de monitoreo atmosférico ambiental, que sean certificados a nivel internacional.
Exijamos un equilibrio ecológico a nuestra zona industrial, de que sean eco eficiente y tengan eco eficiencia. Que cuenten todos con la certificación de “industria limpia”. Lo sé, peñoles lo tiene, pero nosotros no lo sentimos y la naturaleza lo resiente.
La naturaleza te llama, mas tú no la escuchas, si te sujetas a ella, nunca serás pobre. Oh madre naturaleza te veo enferma y te siguen envenenando, poco a poco mueres por el veneno inhalado, todo esto por una bestia, que a tus costas se está engordando. Tierra que te han hecho. Tierra fértil, lugar deshabitado.
Armando Fernández
Comarca Lagunera