Agradecimiento al Arocena
Hace unos días, el 27 de noviembre, el Museo Arocena acogió a poco más de 300 alumnos del CBTIS de Matamoros, Coah. Me desempeño como docente en dicho plantel, donde 250 de esos muchachos son mis compañeros en el aula (ellos llevando a cabo el papel de alumnos).
Para la mayoría fue su primera experiencia en un museo. Por las atenciones que recibieron del personal encargado de la visita guiada, estoy seguro que no será la última vez que tales jóvenes asistan a una sala de arte. Nos tocó en suerte (en inmensa suerte) apreciar la Colección de Pintura del Banco Nacional de México. Más de uno de sus cuadros, de la época virreinal, expresan el tema de la Epifanía. Claro que suena cursi, pero mi expectativa es que, aunque sea para uno solo de esos estudiantes, el plantarse frente a tan deslumbrantes obras de la pintura mexicana, se convierta también en una epifanía. ¿Cuesta desearlo? Claro que no.
El Arocena puso todo de su parte para que 300 muchachos del CBTIS de Matamoros, la mayoría de escasos recursos, asistieran a sus salas. Quiero expresar mi agradecimiento a Rosario Ramos Salas, directora del Museo, a Bárbara Cháirez, quien fue nuestro servicial enlace, y a todos los guías que con su calidez y profesionalismo hicieron de esta visita una experiencia inmejorable. ¡Qué fortuna contar con el Arocena y con su gente.
Jorge Rodríguez Pardo
Ciudadano de Torreón
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Francisco mensajero
“Vengo como pastor de la esperanza” “como peregrino de la paz” uno de los muchos mensajes que conmueven y mueven a muchos en el mundo entero. Sobre todo a los que asumen al Papa Francisco, como líder de la convulsionada Cristiandad Católica; digo convulsionada, porque cada día navega en contracorriente, en un mundo de explotación irracional de recursos y de seres humanaos, traiciones, intereses mezquinos, pasividades ante un mundo en crisis y vacío existencial. Sociedades en permanente pobreza espiritual y perdida de fe. Si el Papa Francisco está impactando y conmoviendo, con su testimonio a los grandes estadistas del mundo y sobre todo a su grey, con su cotidiano peregrinar con sus mensajes de reconciliación, esperanza y de paz; pues también me imagino, del impacto y sensibilización que se puede lograr cuando, los mandamientos de Francisco de: “crear sociedades armoniosas e inclusivas” el “proteger e invertir en la juventud, ya que son el alma y corazón de los pueblos” su voz que alerta sobre “la degradación ambiental y la pobreza” “La conversión integral de la persona humana” “El trabajar, con la oración, por el perdón, la reconciliación, la tolerancia y el respeto” se asuman como prédicas y ejemplos intramuros de iglesias, templos y más allá de ellos, entonces los signos de renovación hablarán por si mismos. Finalmente es el líder quien lo modela; para que el Papa Francisco no sea la voz que clama en los desiertos. Se llego el tiempo de la misericordia para un mundo mejor.
Fernando Mendoza Castañeda
Guadalajara, Jalisco