Más policías. En Italia se encendieron los ánimos debido a algunas amenazas de bombas y atentados.
La policía de Rotterdam detuvo a tres personas que fueron encontradas cerca de un automóvil estacionado con placas belgas.
El alcalde de la ciudad, uno de los musulmanes más prominentes de Holanda, fue retirado en medio de una escolta de un restaurante cercano, por precaución.
La vocera Dorien Karremans señaló que el auto "dio a los agentes razones para investigar más". Ella rechazó proporcionar más detalles sobre el motivo por el que el vehículo fue considerado sospechoso y dijo que no tenía información sobre las identidades de las tres personas detenidas por la policía.
Karremans dijo que la policía está más alerta después de los mortales ataques terroristas del viernes en París.
La policía cerró la calle donde estaba estacionado el auto la noche del miércoles.
Por su parte, el primer ministro Manuel Valls dijo que Francia está bajo una "amenaza larga y permanente" después de los ataques en París que cobraron la vida de al menos 129 personas la semana pasada.
En declaraciones el jueves por la noche en la televisión, Valls afirmó que él "le debe la verdad" al pueblo francés, al hacer hincapié en que los investigadores no saben si hay otras células extremistas que continúen activas. "Es probable", afirmó.
Valls añadió que la policía ha realizado 600 redadas dirigidas a extremistas islámicos desde los ataques en un concierto de rock, cafés parisinos y el estadio nacional de Francia. También afirmó que las autoridades francesas desconocen si Salah Abdeslam, un fugitivo buscado en relación con los atentados, aún está en territorio francés.
Además, ayer la policía belga detuvo a siete personas en el marco de nueve redadas relacionadas con Bilal Hadfi, uno de los terroristas suicidas que detonó su bomba en las inmediaciones del Estadio de Francia, en París, el pasado viernes. Las operaciones policíacas tuvieron lugar en el barrio de Molenbeek y otras cuatro localidades de la capital belga.
En total nueve personas fueron interrogadas, pero dos de ellas fueron liberadas, incluidas un menor de 15 años que ha intentado viajar a Siria en al menos dos ocasiones. Las identidades de los detenidos no han sido reveladas, pero la fiscalía informó que las operaciones visaban familiares directos y amigos de Hadfi.
Según el portavoz de la fiscalía belga, Eric Van Der Sypt, sólo dos de las redadas tenían relación directa con los atentados de París.
Las demás se enmarcan en una investigación judicial iniciada a principios de 2015, cuando Hadfi viajó a Siria para unirse al grupo radical Estado Islámico (EI).
Belga, hijo de inmigrantes marroquíes, Hadfi era un estudiante de electricidad que fumaba cigarrillos y cannabis y asistía a partidos de futbol antes de radicalizarse, en 2014.
En febrero pasado, a los 20 años de edad, le dijo a su madre Fátima que viajaría a Marruecos para visitar la tumba de su padre, pero en realidad el viaje le llevaría a los rangos del EI en Siria.
Hasta entonces el joven vivía con la madre, la hermana y los dos hermanos en un departamento social del centro de Bruselas.
REGISTRAN CATEDRAL DE NOTRE DAME
En tanto, agentes de la Gendarmería y de la Policía Nacional realizaron ayer registros en el atrio de la catedral de Notre-Dame de París, el lugar más visitado de la capital francesa.
En el marco del dispositivo especial implantado luego de los atentados de París del pasado viernes, los agentes instalaron vallas en torno a todo el atrio del templo para filtrar a las personas que ingresan en la iglesia.
Los agentes revisan a los turistas o parisinos que desean entrar en la catedral, examinan sus bolsas y les obligan a desabrocharse los abrigos para verificar que no porten ningún artefacto peligroso, entre otras medidas. En algunos grandes almacenes parisinos los agentes de seguridad también obligan a desabrocharse los abrigos a los clientes.
Desde los atentados del pasado mes de enero contra la revista satírica Charlie Hebdo, la catedral de Notre-Dame es vigilada por soldados del ejército galo.
FALSA ALARMA EN ITALIA
Dos falsas alarmas por paquetes sospechosos que finalmente resultaron ser inofensivos provocaron ayer momentos de tensión y el cierre temporal de dos líneas de metro de la capital italiana.
La primera alarma se produjo por la mañana (09.45 GMT) en la estación de Lepanto, después de que fuerzas del orden encontraran una bolsa de plástico en una zona sospechosa.
El servicio de metro quedó interrumpido durante unos minutos en la línea A, entre las estaciones de Termini y Ottaviano, la utilizada por los peregrinos que acuden en metro al Vaticano.
La segunda alarma se produjo hacia las 16.00 hora local (15.00 GMT), en esta ocasión en la estación de Torre Gaia, y también fue suspendido el servicio en la línea C.
‘No tendrán mi odio...’
Helene Muyal, de 35 años, era maquilladora artística y madre de un bebé de 17 meses. Es una de las 129 personas que murieron el viernes en los ataques que sacudieron a París. Su esposo, Antoine Leiris, periodista cultural, publicó esta conmovedora carta en Facebook: “El viernes por la noche, ustedes robaron la vida de un ser humano excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendrán mi odio. “No sé quiénes son y no quiero saber. Son almas muertas. Si este Dios por el cual ustedes matan indiscriminadamente nos creó a su imagen, cada bala en el cuerpo de mi esposa habrá sido una herida en su corazón. “Por eso, no. No les daré el regalo de odiarlos. Están pidiendo eso, pero responder odio con odio sería darles la misma ignorancia con la que están hechos. “Quieren que tenga miedo, para ver a mis compatriotas con desconfianza, para sacrificar mi libertad por seguridad. Han perdido. Este jugador sigue jugando.
“La vi a ella esta noche. Finalmente, después de muchas noches y días de esperar. Ella estaba tan hermosa como cuando salió de casa la noche del viernes, tan hermosa como cuando caí enamorado sin esperanza hace doce años.
“Por supuesto que estoy devastado de dolor, admito esta pequeña victoria, pero será efímera. Sé que nos acompañará cada día y eso nos encontrará a nosotros en este paraíso de almas libres al que ustedes nunca tendrán acceso.
“Somos dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que todos los ejércitos del mundo. “No tengo más tiempo para dedicarles, tengo que unirme a Melvil, quien se está despertando de su siesta. Tiene apenas 17 meses. Comerá sus comidas como de costumbre y después jugaremos como siempre, y toda su vida este pequeño niño te amenazará sólo por ser feliz y libre. Porque no, no tendrás tampoco su odio”.
Sopesan voto de guerra en Estados Unidos
Los ataques en París dieron nuevo impulso a una iniciativa bipartidista para que legisladores en Estados Unidos aprueben nuevos poderes que permitan combatir a los milicianos del grupo Estado Islámico, mientras la precandidata presidencial demócrata Hillary Rodham Clinton se unió a los republicanos que piden el primer voto de guerra en el Congreso en 13 años. No queda claro si la iniciativa rendirá frutos porque muchos legisladores siguen renuentes a dar nueva autoridad al presidente Barack Obama para combatir al Estado Islámico.
El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, dijo que la Casa Blanca ya tiene la autorización legal que necesita para combatir a los extremistas.
Para combatir a la agrupación radical, Obama ha dependido de las autorizaciones legislativas otorgadas al presidente George W. Bush para enfrentar a Al Qaeda y para la invasión en Irak. Los críticos dicen que los permisos legislativos que ha usado la Casa Blanca tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 no son apropiados, señalando que la batalla ha crecido exponencialmente. En un discurso en Nueva York, Clinton pidió al Congreso actualizar la autorización para usar la fuerza militar contra los extremistas.